Crónica del concierto de Riverside en Madrid (31 octubre 2015)

La perfección progresiva, hecha polaca

Texto: Pablo M. Beleña / Fotos: Javier Moreno Vega

Hace tiempo que desde este portal lo decimos: Riverside es por méritos propios una de las mejores bandas de progresivo actualmente, pero a un nivel que debería llamar más la atención, pese a que está ya en un primer plano. La realidad es que hace unos años estaban en salas pequeñas de Madrid como Live, en la anterior gira en Caracol y ahora llenaron la Joy Eslava. Algunas cosas hablan por sí mismas, y su éxito y su progresión están más claro que nada. El concierto que dieron este sábado en la capital no tiene otro calificativo y resumen que no sea decir "extraordinario". Pero os contamos todos los detalles.

Lleno absoluto, puntualidad británica pero en clave polaca. La sala Joy se rindió a los geniales polacos capitaneados por un Mariusz Duda que actualmente está en el olimpo de los artistas progresivos. Para mí, ahora mismo se puede comparar a Steven Wilson, Mike Akerfeldt, Neal Morse o Ihsahn, aunque no quisiera dejar en este 'top' a ningún creador del actual progresivo internacional.

Aunque no venga al caso, hace unas semanas fue muy cuestionada mi crónica en tono crítico del concierto que dio Steven Wilson en Madrid presentando en gira 'Hand. Cannot. Erase.'. Mal interpretada, considero, lo que quise decir, y no otra cosa, es que un artista tan brutal como Wilson no puede caer en la autocomplaciencia, ni sonar repetitivo, ni no dejar ni un sólo segundo para la improvisación y la soltura. ¡Que esto es rock señores! Para ver estrictamente un concierto genial y técnico me iría al Auditorio Nacional a escuchar algún repertorio clásico, sin duda que maravilloso.

El rock es despeinarse, sudar, transmitir sentimientos y reír. Reírse mucho. Que es lo que Riverside hicieron sobre el escenario, pese a su talante de europeo del este, siempre con mala fama. Pero para nada: pese a sus limitaciones en ese sentido, Duda fue un líder, de nuevo, como ya mostró en su anterior gira de 'Shrine of New Generation Slaves', en 2013, así como en 2011 para mostrar 'Memories in My Head', esa joya sin categoría de álbum pero que ya es un clásico para los seguidores de Riverside.

Otra cosa que nos fascinó de Riverside esta noche fue su original repertorio, saliéndose de los estereotipos, que últimamente pasan por coger el disco a presentar, seleccionar entre 5 y 7 temas, aproximadamente, y rellenar el resto del setlist con grandes clásicos, variándolos entre gira y gira. Eso, al final, bajo mi criterio, provoca una rutina sin nada de frescor que gira tras gira los grupos nos obligan a comer. Pero Duda y sus compañeros pasaron de todos esos topicazos y eligieron tan sólo 4 temas de 'Love, Fear and the Time Machine', sin duda un disco brillantísimo, que aunque no sea lo mejor de su discografía, merece calificarlo de una obra de alto nivel y que simplemente se enmarca en un grupo de álbumes difícil de superar continuamente. La clave, para mí, estaba en es que este seductor disco era más intimista, melancólico y muy tranquilo, poco idóneo para conciertos, pese a que tiene auténticos temazos rock como precisamente los elegidos por Riverside para el setlist de esta gira.

Pero, como decía, por contra, introdujo más temas de 'Shrine of New Generation Slaves', e hizo un repaso muy adecuado y compensado de todos sus álbumes, que son 6 hasta la fecha, si no contamos ese EP tan especial que fue el antes citado 'Memories in My Head'. Precisamente de este trabajo no hubo nada, algo que eché en falta para poder afirmar que se tratase de un concierto perfecto, de 10. Y es que pese a los varios elogios que me saca esta actuación que ahora analizamos, me faltó un poco más de punch, de pegada, algo más de repertorio más intenso para mantener el alto nivel que por momentos fue orgásmico y nos trasladaba continuamente a otros planetas de ensueño.

Su escenografía no pudo ser al mismo tiempo más austera y efectiva. No se trata de subir al escenario sin nada que ofrecer, puesto que colocaron sus ya famosos dos triángulos invertidos, con efectos de luces varios, pero nada de pantallas con imágenes, vídeos o más parafernalia. Lo suyo es la perfección, la sincronización y la compenetración perfecta entre los músicos, todo colocado bajo un orden casi germánico, sólo que polaco. Distancias medidas entre ellos, todo organizado de manera metódica. Así, claro, salen bien las cosas. Pero, como decía, también hubo lugar para efectos de luces muy originales y dramáticos, perfectamente acoplados y combinados con los silencios musicales o golpes de efecto para aportar dramatismo a la música. Chapeaux para la mesa de luces y efectos.

En cuanto al setlist, perfecta introducción con uno de los temas del bonus CD de su último trabajo, con música instrumental a modo de samples. Sonó 'Return' para entrar al escenario, sin nada de actitudes altivas. Aquí nadie te mira por encima del hombro: estos 4 músicos son sencillos, cercanos y cierto, no comunican ni tienen mucha empatía, va en su carácter... pero al final te convencen y te caen geniales por todo eso: porque salen, tocan genial y cuando pueden te ofrecen la mejor de sus sonrisas, que al final son más sinceras que cualquier otra.

Comenzaron con 'Lost', también el arranque del nuevo disco, y mantuvieron un alto nivel con comunión en la pista, llena de seguidores serios y con buen criterio musical, con temas como 'Feel Like Falling' de su anterior trabajo, y los clásicos 'Hyperactive' y 'Conceiving You', aunque fue con '02 Panic Room' cuando se alcanzó el climax con un increíble rollito y una conexión total entre la banda y el público. Hubo paradas y compenetración absoluta con el juego de luces, con la gente entregada.

Siguieron con la estupendísima 'The Depth of Self-Delusion', de su anterior disco, con una intro improvisada, ese tipo de cosas que comentaba que eché de menos en el concierto de Wilson, tan rígido y encorsetado en cumplir el guión. Continuaron con la nueva 'Saturate Me', que dejó a todos alucinados por su perfección técnica y un gran sonido en la sala, todo un lujo ante el poco abanico de opciones que tenemos en Madrid.

Luego alcanzamos otro de esos momentos mágicos con 'We Got Used to Us', ese tema tan intimista, sosegado y bello de su anterior álbum, que consiguió que todo el público coreara las líneas principales de la letra, creando un ambiente fantástico que ponía los pelos de punta. Belleza total. La perfección progresiva, hecha polaca, insisto.

Aún la cosa podía ir a más, y fue gracias a ese temazo nuevo que es la comercial 'Discard Your Fear', sin duda un himno actual ya de la banda pese a su corto recorrido en el tiempo. Con ella ya se llegó a la apoteosis total en la sala.

Para poder mantener ese nivelazo, nos ofrecieron 'Escalator Shrine' con una interpretación libre y alargada, maravillosa, con un intro mágica y misteriosa, con miles de efectos de pedalera de Mariusz al bajo y Piotr a la guitarra, con Michal siendo el puto amo de la noche con sus teclados de leyenda. Cuando quiso que sonaran a los 60 y sonido Prophet, nos llevó a lo mejor de The Doors, Iron Butterfly... cuando quiso caña rockera de los 70, nos sonó Hammond para emularnos a los mejores Purple. Cuando quiso ser moderno con teclados oníricos, lo consiguió igualmente... fue realmente una actuación de bandera lo suyo.

Al final, 'Escalator Shrine' fue todo una 'escalera hacia el cielo', mezcla de improvisación y afinación en esa intro mágica, luego un tema interpretado a la perfección, con ese sonido absolutamente floydiano. Fue impresionante hasta la coordinación de luces para dar dramatismo.

Hasta aquí llegamos al final del repertorio oficial, donde sólo me faltó 'Living in the Past' y hubiese sido definitivamente su mejor concierto posible. El mejor acierto de Riverside ha sido llamar este disco de esa manera, con el Time Machine presente, porque de verdad ellos son de esos pocos grupos que consiguen detener el tiempo, detenerlo en tu mente, y hacer disfrutar del instante, haciéndonos olvidar todo. Lo bueno, lo malo... da igual. En esos momentos sólo existe ese universo paralelo a la orilla del río de Riverside. Echo en falta esas cosas en los grandísimos Dream Theater, antes dioses sin discusión, ahora cuasivillanos del metal progresivo por llevar el género a una explotación obscena del mismo sin originalidad, mesura o sosiego. Eso me falta en DT: disfrutar el momento. Que me hagan parar el tiempo. Como hacían en el pasado, quizás por última vez con 'Black Clouds and Silver Linnings' y su 'Count of Tuscany'.

Riverside es también de los pocos grupos que triunfan ahora mismo en el prog y que tienen un sonido propio, personal, único. Hasta cuando meten algunos momentos de blues, de doom, de metal, incluso de funky o de heavy... todo, absolutamente todo, lo llevan a su terreno, y el resultado obtenido es original e inimitable.

Faltó un bonus, que para mi gusto fue corto y poco intenso, con la larga 'The Same River', precisamente el primer tema de su primer disco, y un final fantástico y muy acertado, por contra, con 'Found', de su último trabajo, una optimista visión de los viajes personales que acometemos en nuestra vida, entre nuestros amores, nuestros temores y la humana necesidad de querer disponer de una máquina del tiempo para volver atrás y recuperar esos instantes que nunca volverán, o esos errores que quisimos no cometer, pero que nunca se pueden arreglar, sólo mitigar. Todo, que es mucho, nos lo arregló Duda y sus amigos en 'Found'. O qué va... en una noche de ensueño, que nos puso la sonrisa para toda el fin de semana y nos hizo cambiar mucho de mentalidad. Al menos a mí. Esto es prog. Otra cosas... deberían mejorar.

- Ficha técnica:
Madrid, 31 octubre 2015; sala Joy Eslava
Hora de comienzo: 21:05; hora de final: 22:50
Teloneros: Lion Shepherd y The SixxiS
Asistentes: 600

- Músicos:
- Mariusz Duda: Voz, bajo
- Piotr Grudziński: Guitarra
- Michał Łapaj :Teclados y coros
- Piotr Kozieradzki: Batería

Setlist:
Return
1. Lost (Why Should I Be Frightened By a Hat?)
2. Feel Like Falling
3. Hyperactive
4. Conceiving You
5. 02 Panic Room + (intro de 'I Turned You Down')
6. The Depth of Self-Delusion
7. Saturate Me
8. We Got Used to Us
9. Discard Your Fear
10. Escalator Shrine
Bonus:
11. The Same River
12. Found (The Unexpected Flaw of Searching)
Machines

- Calificaciones técnicas:
Set list: 8
Sonido: 10
Duración: 8
Interpretación: 9
Actitud: 9
Público: 7
Media: 8,5