La canción más especial de... Emerson, Lake & Palmer

Razón: Tras un disco debut que les puso en el disparadero internacional como primer 'supergrupo', sólo con este tema que abría su segundo trabajo superaban en calidad a su predecesor y demostraban que no eran solamente unos excelentes músicos, sino también excepcionales compositores. Hay toda otra cara en el LP, con otras 6 canciones totalmente eclipsadas por esta suite, que se encuentra en lo más alto de su legado. La locura desmedida de Emerson a los teclados, que lo cubren todo, y el frenesí jazzistico de Palmer, una auténtica apisonadora, encontraban en las cuerdas de Lake la sobriedad y el sentimiento necesarios para convertirse en la leyenda sinfónica que a día de hoy son. Gracias a 'Tarkus', vino todo lo demás.

Razón: Una de las mejores canciones del progresivo setentero, media hora de éxtasis musical puro. El mundo sería un lugar mejor si todos escucháramos (y apreciáramos) esta canción de vez en cuando. Motivos puede haber miles: los teclados pirotécnicos por cortesía de Keith Emerson, el interludio de piano clásico a mitad, la voz desgarrada de Greg Lake cantando sus míticas estrofas... "Welcome back my friends to the show that never ends..." ¿Hay algo más mítico que eso?

Razón: La verdad es que mis compañeros, y sin embargo amigos, me lo han dejado difícil al elegir dos canciones que evidentemente se nos vienen a la cabeza a todos como las más especiales de ELP. Pero este grupo es el típico que desprende magia en cada canción, sobre todo en su primera época, así que no será tan complicado... Me encantan 'Jerusalem', 'Lucky Man', 'The Endless Enigma (Pt.1)' y otras muchas... pero me quedo con la soberbia imaginación y talento que demostraron para componer este tema que da nombre al disco 'Trilogy'... Una delicia. Pura música clásica fusionada con rock que nos recuerda mucho a los Genesis más imaginativos, cuando Tony Banks se ponía desatado con sus teclados, como aquí Emerson, el gran protagonista del tema.