Adiós a Judas Priest, la aguja del heavy metal

Judas PriestA muchos les podrá parecer una estupidez, pero a mis 30 años, conocer la noticia de la despedida de otra gran y mítica banda para el mundo del rock es algo arrollador. Máxime cuando está entre mis favoritas. El adiós de Scorpions ya fue para mí un duro golpe, por no hablar de la muerte de Ronnie James DIO... Pero parece que llueve sobre mojado.

Para más 'inri', da la casualidad de que estos días estuve escuchando cosas suyas, recuperando viejos momentos. Su versión de 'Diamond and Rust' de Joan Baez estuvo rebotando en mi cabeza durante horas y su 'Breaking the Law' me fascinó al volver a mis oídos.

Pero no se acaba ahí la cosa. Precisamente este lunes estaba pasando el rato leyendo una de mis revistas favoritas de rock, 'This is Rock' -imprescindible, en serio, para los fans de esta música-, y me empapaba de entusiasmo conociendo vivencias curiosas de los Judas gracias a una entrevista que le hacían a K.K.Downing. Y ya, como colmo, este martes la organización del festival High Voltage anunciaba los cabezas de cartel para la edición de 2011 y uno de ellos eran los Priest.

Así que con ese nombre resonando en mi alma llegó la noticia a través de una agencia de prensa que comentaba el anuncio oficial de la banda. Dicen adiós. Adiós a su vida tras la medianoche, a su ruptura de leyes, a su painkiller, a su Nostradamus... Tantos y tantos buenos recuerdos que se perderán, como decía el jefe de los repicantes en la escena final de 'Blade Runner' -mi peli favorita- como lágrimas en la lluvia.

Es cierto que aún nos quedan sus discos y que si al final confirman su paso por España en la próxima gira 'Epitaph' -menudo nombrecito macabro se han buscado...-, espero estar ahí para despedirme. De los alaridos mágicos de Halford, de las guitarras potentes y sus riffs inolvidables. Porque... ¿quién no ha hecho air guitar mil veces con el riff de 'Breaking the Law'? ¿Quién no ha intentado, dejándose la voz, llegar a la nota mientras cantaba el 'Painkiller'? ¿Quién no se ha reído alguna vez con las vivencias de Halford debido a su homosexualidad? ¿Quién puede omitir el hecho de que si a Dio le debemos los cuernos de nuestras manos, a Judas les debemos la consagración de las tachuelas y el cuero como gran uniforme del heavy?

Yo nunca olvidaré cuando escuché su primer disco, prestado por mi colega Antonio. Ni el primer concierto -y único que vi-, en Bilbao, en el festival Kobetasonik, presentando el doble álbum 'Nostradamus', a la postre su último trabajo de estudio. Tampoco olvidaré que cuando me estaba haciendo mi primer tatuaje, en enero de 2010, la música que sonó en la sala era el 'Painkiller'. A mí me quitó el dolor de la aguja. Pero su aguja de heavy metal la echaré de menos por siempre.

- He aquí mi despedida: 'Diamonds and Rust', su mejor versión, para mi gusto:

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