Amarok en la actualidad: Camino de vida (Hayat Yolunda)

Amarok, hoy en día, y tras una reunión de viejos conocidos, se ha puesto a trabajar en lo que es el nuevo capítulo de su trayectoria vital: un trabajo elaborado que vuelve a las raíces del rock progresivo y sinfónico y que aquí os presento, como ha sido habitual en estos últimos meses, de la mano de su fundador y alma mater, Robert Santamaría. Escuchad atentos...

Después de más de cinco años de
desconexión absoluta de los asuntos amarokianos
(aparte de la edición del disco en directo y de Canciones de los Mundos Perdidos versión original), de cuando en
cuando me comenzaron a venir flashes
con la idea de hacer un nuevo disco de Amarok. Vaya... Pero poco a poco me fue
gustando investigar esa posibilidad. La cuestión gorda era por un lado si sería
capaz (demasiados años metido en otros fregaos), y por otro si la música que
compondría sería lo suficientemente buena... El primer intento vino a partir de
un sueño, en el que ví a unos seres que conducían enormes olas por el mar en un
escenario post-nuclear. Les puse el nombre de “Pastores de Olas” y con esa
imagen me inventé una historia en la cual el mundo colapsaba (cosa nada
demasiado fantasiosa tal y como están yendo las cosas, me temo), y los humanos
que lograron sobrevivir funcionaban en diversas regiones aisladas entre sí con
energías limpias. Los que vivían en el mar era los pastores de olas, pero también
habría los pastores del viento, los pastores del sol..... No parecía  mala idea, e incluso compuse un par de temas
de teclados. Pero no me gustaron.
Robert Santamaría

Después reconocí que lo que me
apetecía era hacer una obra completa compuesta con guitarra de 12 cuerdas y una
instrumentación muy concreta  de rock
sinfónico tradicional, o sea, nada de instrumentos exóticos. Así que desempolvé
la vieja Ovation, le cambié las cuerdas y empecé a tocarla de nuevo. El plan
era que me dedicaría a componer temas sin preocuparme de nada más, y si lo que
salía era lo suficientemente bueno ya me ocuparía de ordenarlo, grabarlo y
arreglarlo, y si no, a otra cosa mariposa.

Y así estuve un par de meses
entre finales de 2013 y principios de 2014. Mi punto de partida fue un tema que había
compuesto en 2011 como parte de lo que sería una obra basada en el libro
fundamental de mi infancia El Viento en
los Sauces
, y que también había quedado en el dique seco. Perfecto para
comenzar, y por suerte no me resultó difícil ir engarzando idea tras idea hasta
llegar a unos satisfactorios  50 minutos
de música. Luego me pasé algunas semanas más definiendo los diferentes temas y
arreglando las partes de teclado y flauta, y grabando partes de bajo y batería
midi para tener una idea global del sonido que tendría el disco. Pintaba bien.
Le comenté la idea a Manel, a
Pau, a Alán y a Marta, y a todos les pareció razonablemente  buena. Sin embargo me expresaron con claridad
la necesidad de añadir una guitarra eléctrica, cosa que no entraba en mi plan original.  Pero me puse manos a la obra, y después de
una intensa búsqueda apareció Xavi Saiz, un guitarrista muy creativo y con una
muy amplia paleta de sonidos sacada de su inmensa pedalera (que incluye algunos
aparatejos de su propia invención), y cuyos arreglos encajaron a la perfección
con lo que estábamos haciendo. Y así, poco a poco, y muy acorde con los tiempos
hiper tecnológicos en que vivimos, Pau, Xavi y posteriormente Alán me fueron
mandando sus pistas tema a tema. Pero compensando tanto WeTransfer, Manel y
Marta vinieron a grabar a La
Vinyota como en los viejos tiempos.
Primera versión del artwork de Hayat Yolunda

A partir de ese momento era
imperioso encontrar un tema para la obra. Al principio me decanté por utilizar
la estupenda novela de fantasía La
serpiente del Sueño
, de Vonda McIntyre. Me la volvía a leer y ordené los
temas en función del argumento de la novela. Luego intenté conectar con la
autora para que me diera el permiso, 
pero como la gestión  resultó infructuosa
tuve que renunciar a la idea.

A Marta le costó entrar en el
proyecto,  pero por suerte cuando  encontró la idea adecuada lo vio claro y se
puso a trabajar a mil por hora: Camino de
Vida
, que en pocas palabras trataría del tránsito de una vida humana por
este mundo.  A partir de entonces las
letras y las melodías vocales fluyeron sin problema. Y vimos que Camino de Vida traducido al turco
resultaba en el sonoro y hermoso Hayat
Yolunda
. Todo encajaba.
Y esto es Amarok a día de hoy: un
puñado de viejos amigos que han unido sus talentos para hacer este disco que
edita Azafrán Media, y que espero queráis tener en vuestras manos. Y lo que
venga, si es que viene algo más, de momento pertenece al futuro.

firma jose luis martinez arilla
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