Arkan - 'Salam' (2011)

Un delicioso viaje de fantasía y música de leyenda

Arkan - 'Salam' (18 abril 2011)
Sello: Season of Mist; País: Francia; Calificación: Calificación: 8

1. Origins 04:34
2. Inner Slaves 05:29
3. Deus Vult 05:00
4. Blind Devotion 04:41
5. Jerusalem - Sufferpolis 03:02
6. Beyond Sacred Rules 05:54
7. Common Ground 00:37
8. Sweet Opium 02:58
9. Salam 00:33
10. Call From Within 04:46
11. Lightened Heart 00:58
12. The Eight Doors of Jannah 04:19
13. Amaloun Jadid II 16:58

Duración total: 59'57'

Músicos:
- Florent Jannier: Guturales
- Abderrahmane Abdallahoum: Guitarras eléctricas, Oud, Mandola, Bouzouki, teclados, voces limpias
- Mus El Kamal: Guitarras, Oud, guitarras acústicas
- Samir Remila: Bajo
- Foued Moukid: Batería, percusión, Bendir, Derbouka, Tablas, Cajón
- Sarah Layssac: Voz principal

Género: Death metal árabe, death metal progresivo y melódico.
Grabado en 2011.
Producido por Fredrik Nordström.


¿Realmente hay algo mejor que un disco te sorprenda? Puede haber infinitos álbumes mejores, músicas exquisitas, pero cuando ya has escuchado durante tantos años casi todos los estilos y echas de menos sonidos nuevos, innovadores técnicas, sensibilidades distintas, entonces necesitas algo así como a Arkan. No, no tenía la suerte de conocer los trabajos anteriores de este pedazo de grupo que mezcla orígenes franceses, argelinos y marroquíes y debo reconocer que fue gracias a un concierto en el que actuaron junto a otros grupos de Oriente Próximo y Medio, en un contexto de fiesta de metal y progresivo árabe.

La suerte de ir a ver a Orphaned Land el pasado mes de noviembre y encontrarme algo así es inigualable en este año de grandes discos, casi insuperable en mucho tiempo, que sin embargo deja un hueco en eso de los 'rankings' a obras frescas y distintas como este 'Salam' de los Arkan. Sobre todo cuando uno ya ha asimilado al sensibilidad del death metal y los guturales le suenan a gloria cuando se emplean con criterio y no por adornar sin sentido dentro de un contexto de modas y estilos cerrados. Arkan emplea estas voces en el contexto que a mí me gusta: el expresionista y ornamental, creando una atmósfera de dureza pero al mismo tiempo de belleza interpretativa.

Y qué decir del gran elemento de este álbum, que es la definitiva integración en la banda de la voz de la gran Sarah Layssac, que sin duda aporta una nueva perspectiva como cantante y fronwoman, tras intervenir ya en su primer LP, 'Hilal' (2008), y girar con ellos. La dulzura y al mismo tiempo la potencia de su voz, tan distinta a lo que estamos acostumbrados a escuchar en el metal en cuanto a voces femeninas, le da la categoría de sobresaliente a Arkan, después de poder haber comparado con cosas anteriores del grupo -en 2006 sacaron un EP, 'Burning Flesh'-.

Un gran acierto que sin duda no debe ocultar el verdadero mérito de este álbum que es el de contener un gran puñado de temas de alta calidad y una originalidad impresionante. Simplemente el toque distinto de mezclar el metal más extremo -siempre con aires melódicos- con sonidos folk de la cultura argelina, marroquí y árabe en general ya te cautiva en pocos minutos de escucha del disco. Cuando ya logran la perfección técnica y que no dejes de agitar la cabeza y mover el cuerpo ante ritmos de infarto terminas de apreciar este aroma tan fresco y diferente a casi todo lo escuchado.

Hablando propiamente de los temas del disco, el inicio no puede ser más claro y contundente: 'Origins', con cuerda típica de su tierra y pronto, arabescos de guitarra eléctrica atronadores que dan paso a los excelentes guturales del francés Florent Jannier, que también actúa como guitarrista en directo.

Si alguien se sentía abrumado por la dureza de este inicio, 'Inner Slaves' da cierta tregua con otro inicio cautivador, de melodías exquisitas árabes, aunque pronto interrumpidas por un metal extremo técnico pero duro como pocos. Es sin embargo un tema que va progresando hasta encaminarse a vías más ambientales y melódicas, con una percusión de ensueño. Tremendo. El batería marroquí Foued Moukid, creador y cerebro de la banda, le imprime un toque étnico al metal que pocas bandas pueden aportar, si no son africanas como Arkan, o ya de culturas tan distintas como la brasileña, por citar una americana, con grupos como Sepultura o Angra, que jugaban con percusiones autóctonas.

'Deus Vult' ya juega con otro elemento más, las voces limpias del francés Abderrahmane Abdallahoum, pero las guitarras son las verdaderas protagonistas, con unos juegos impresionantes entre el propio Abdallahoum y Mus El Kamal. Pero lo más grande comienza con 'Blind Devotion', ya mucho más étnica y folk, aunque con unas secciones de guitarra que nos recuerdan mucho a cosas que en España hemos podido escuchar gracias a formaciones como los cordobeses Medina Azahara, que tanto han promocionado y amado la música árabe.

Ya siguiendo esa estela más étnica, y dando más peso a la parte vocal de Sarah, sin guturales de Florent, están 'Jerusalem - Sufferpolis' o la mejor canción, sin duda, del disco: 'Beyond Sacred Rules'. Se trata de una bella y melancólica pieza que integra tanto unos guturales concebidos como pasaje de contraste hacia las partes vocales de Sarah, simple y netalmente geniales. De infarto. Pocas cosas tan bellas se pueden escuchar como éstas, sobre todo cuando al final de la canción se da paso a cánticos regionales, ya en lengua árabe, que nos llevan a otro mundo, a otra época, a una película de aventuras por el desierto. Tremendo.

Después de este shock del que es complicado recuperarsae, nos ofrecen Arkan una tregua con el bello pasaje 'Common Ground', aunque nos golpean de nuevo con 3 minutos atmosféricos y étnicos de una agresiva 'Sweet Opium', que lejos de indicar lo que dice su título, si bien nos embriaga de un opio delicioso, nos despierta a golpes al corazón. Después, otra tregua de medio minuto con 'Salam', que da nombre al disco, pero no es más que un pequeño pasaje instrumental de belleza incalculable pero sin más historia. Da paso a 'Call From Within', una hipnotizante pieza arabesca que de nuevo nos traslada al norte de África con bellas voces de Sarah, que no se limitan a seguir una letra, sino que interpreta cánticos folk sin frases ni sentido. Una belleza incalculable, de nuevo. Siento repetirme más que el ajo.

El descanso para nuestra caja de resonancia se acaba para dar paso a 'Lightened Heart', una corta melodía de puro sabor progresivo pero con ese sonido arabesco que te conquista desde el primer minuto de álbum. Si bien otros grupos de naturaleza tan distinta puede a veces hacer estos arabescos de guitarra, desde un ya lejano Ritchie Blackmore a un contemporáneo John Petrucci, nada que ver con lo que ofrecen Arkan, con una percusión única y envolvente. Es otro mundo.

El final del disco corre a cargo de otra excelente pieza penetrante y cautivadora, directa al corazón, pero sonando hard como pocas, que es 'The Eight Doors of Jannah', volviendo a los guturales como puente entre estrofas. El doble bombo de la parte final sí que nos recordará a cosas más habituales en nuestro metal occidental, no todo va a ser de raíces árabes y propias para Arkan, pero tampoco es un grupo al que se le saquen parecidos extremos o incluso influencias claras.

Por último, queda disfrutar de la joya de 'Amaloun Jadid', que originalmente incluye unos 15 minutos de silencio final. Un guiño a la reflexión tras sólo un minuto de bella melodía instrumental puramente árabe, de una sensibilidad extrema y con una guitarra española que te arranca a pedazos el corazón. Un final acorde y justo para lo que es este gran álbum. Salam, para todos.

Puntuación: 8/10 


- Página web oficial de Arkan:
http://www.arkan.fr