Leprous y el emo-prog: el nacimiento de una era y un nuevo reinado
Leprous - 'The Congregation' (25 mayo 2015)
Sello: Inside Out Music; País: Noruega; Calificación:
1. "The Price" 5:14
2. "Third Law" 6:19
3. "Rewind" 7:07
4. "The Flood" 7:52
5. "Triumphant" 4:26
6. "Within My Fence" 3:17
7. "Red" 6:36
8. "Slave" 6:38
9. "Moon" 7:13
10. "Down" 6:26
11. "Lower" 4:34
12. "Pixel (Bonus)" 5:16
Duración total: 1:10'58''
Músicos:
- Einar Solberg: Voz, teclados
- Tor Oddmund Suhrke: Guitarras
- Øystein Landsverk: Guitarras
- Baard Kolstad: Batería
- Simen Daniel Børven: Bajo
· Género: Metal progresivo, metal alternativo, experimentación.
· Grabado entre otoño de 2014 y la primavera de 2015 en los Fascination Street de Suecia y en los Mnemosyne Studios de Noruega
· Producido por Jens Bogren.
Se me hace complicado analizar por partes y no de una manera global este nuevo disco de Leprous, 'The Congregation', que para mí, empecemos por el final, es el mejor trabajo de la banda hasta la fecha. Lo mejor de todo es que se puede afirmar claramente que los noruegos tienen una evolución impresionante, de menos a más, de forma que hasta la fecha nos encontramos que cada álbum que publican supera netamente el anterior.
Si bien es cierto que tras escuchar, destrozar y machacar 'Coal' nunca pensé que se pudieran superar, llegar a lugares más remotos y más mágicos. Pero para mí, de alguna manera, Leprous son, con las evidentes diferencias, los King Crimson del siglo XXI. Oscuros, sin ningún resquicio para una sonrisa, para el humor o para la luz. Los de Einar Solberg además, han desarrollado un estilo propio, incomprable con nada, y ése es para mí el mejor elogio que se les puede hacer.
Desde la compleja sonoridad de 'Tall Poppy Syndrome' (2009) y 'Bilateral' (2011), que por encuadrarlos de alguna manera, se les englobó en el metal progresivo. Pero siempre es una histeria querer etiquetar el arte, y Leprous es un claro ejemplo. 'Coal' (2013) ya dejó en evidencia a los etiquetadores, porque lo suyo no tiene barreras. Desde sonidos machacantes, a medio matemáticos, a industriales, otros propios del rock alternativo... todo eso lo encontramos en el oscuro trabajo de 2013, ahora superado, con creces, con un variante 'The Congregation', un disco sin complejos que toca todos los palos siempre dentro de su estética sonora.
Para mí, 'The Congregation' es un trabajo que podría escuchar casi todo tipo de audiencias. Sin embargo, llama la atención su eminente tendencia por sonidos comerciales, estructuras absolutamente atractivas, donde escuchamos sonidos que van desde el techno rockero de los Depeche Mode a los Muse más progresivos. Al mismo tiempo, ahondan en el sonido de 'Coal' con su oscuro perfil, y la evolución y la madurez para componer se nota en cada nota, en cada sonido producido, en cada armonía... en todo.
El trabajo del productor de moda en todo el metal mundial, Jens Bogren, es terriblemente magnífico. Casi propio de leyenda. Si acaso tenemos que resaltar que pese al gran trabajo y al gran talento que atesora su nuevo batería, el joven Baard Kolstad, echo de menos los matices y la contundencia más controlada que aportaba Tobias Ørnes Andersen, que ya hay que ver como el pasado y dejar de lamentarse.
Ya sobre sus temas, encontramos algunos del palo de 'Coal', como 'The Price', 'Third Law' o 'Rewind', donde sus oscuros y sucios fondos armónicos y sus ritmos endiablados nos vuelven a introducir en la marmita del diablo. La siniestra portada del álbum queda perfectamente ambientada con temas como éstos, sobre todo 'Rewind', un vendaval de furia musical que nos eleva a los infiernos. O nos desciende, según gustos.
El primero de ellos fue el primer adelanto oficial y es profundamente pegadiza, a la par que comercial, mientras que 'Rewind' es una auténtica bofetada o un punch de boxeo, sobre todo por cómo va progresando, hasta el frenesí final, con una magnífica base rítmica in crescendo y unos guturales que de nuevo aporta Ihsahn, el mítico ex de Emperor y cuñado de Einar. Otro mago del balón que juega en el entorno de Leprous y que juntos aportan de las apuestas más atrevidas e innovadoras en el progresivo actual.
Por contra, hay otros temas propios del movimiento emo, entendiéndolo como un término no despectivo, sino de esa explosión emocional de la música, acompañando a estilos propios del rock alternativo o gótico. Ejemplos de esa expresividad los hallamos en temas como 'The Flood' o 'Triumphant', con bases de guitarra realmente sucias, cercanas al alternativo y otros movimientos más comerciales. Este estilo se aprecia más en 'Red', un tema adornado con sintetizador, donde la base sintetizada se combina con la batería de Baard, y que se encuadra más en un estilo más alternativo y gótico que progresivo, aunque para mí, entendiendo la música progresiva como algo que evoluciona y no tiene complejos a mezclar ni a aportar distintos matices de cualquier otro estilo, me parece espléndido.
Si os fijáis, se trata de un bloque de 3 temas bastantes cercanos a 'Coal', los tres primeros ('The Price', 'Third Law' o 'Rewind'), y otras 4 que he bautizado como de corte emo-progresivo. Entre ambos estilos llega irrumpiendo una mágica 'Slave', que tiene una primera mitad calmada, con mucho sintetizador y que nos recuerda un poco a 'Coal', aunque realzando las partes más comerciales de su creación musical. Sin embargo, 'Slave' va viajando en el camino musical hacia sensibilidades más oscuras a la par que complejas, con unas excelentes bases rítmicas y armonías, para terminar decorando todo con unos guturales de Ihsahn tremendamente sutiles y acorde con lo que el tema quiere expresar en esos instantes: rabia, dolor, épica. El tema acaba sin embargo como en su arranque, con mucha sensibilidad melódica, con ínfulas épicas de gran acierto. De los mejores temas.
El tramo final del disco nos encandila con cortes como 'Moon', que nos recuerda más a sus dos primeros discos, que viaja también por terrenos más comerciales y recuerda mucho a los Muse más metaleros, con una grandilocuencia para ser melódicos, atractivos y muy pegadizos. Otro gran trabajo de Einar, solo en la composición, como casi en todos los cortes del disco. Sorprende ese final terriblemente influido por la mejor versión de Muse, aunque con sonidos de su época más creativa en producción y sonoridad, con 'The Resistance'.
Ya para casi acabar el disco llega el que creo que es el tema más logrado, el que más aúna todos estos viejos y nuevos estilos en Leprous: 'Down'. Se trata de una composición entre Einar y Baard con un trabajo excelente de teclados y sintetizador del primero de ellos, y un estribillo insuperable, quizás el que más me atrapa de toda su discografía. Y eso es mucho decir. Hacia la mitad del mismo la evolución progresiva es tremenda, con unos diálogos entre base rítmica y unos teclados retro de Einar que nos trasladan a otro planeta. Insuperable.
Y aún queda una última guinda para este estupendo pastel, que es lo mejor. 'Lower' sorprende por ese calmado y casi impropio de Leprous, pero que se convierte en seguida en una explosión de rabia guitarrera, propia de estilos más alternativos del rock. Aquí Einar emplea unos gorgoritos y falsettos muy tradicionales en Bellamy de Muse, donde sin querer decir que haya querido imitar nada, sí que podría estar entre las claras influencias del noruego. El estilo 'musero' se alarga hasta el final de este también mágico tema, el cual demuestra el gran nivel de Leprous en estos momentos.
Cierra el disco un bonus track que seguro todos tendréis entre vuestras manos, 'Pixel', un buenísimo tema también del corte de 'Lower', con unos gorgoritos continuos de Einar y unas bases y guitarras que nos recuerdan a algunos pasajes del disco anterior. Es 'The Congregation', en definitiva, una obra de arte que si vuelven a superar en su próximo trabajo, nos dejarán boquiabiertos. De todos modos es lógico, porque en estos momentos, bajo mi punto de vista, junto a Haken y a otros grupos quizás menos jóvenes pero también modernos como Sylvan o Beardfish, son el presente y futuro del progresivo.
Ya tenemos que pasar página de los queridos 1970. Crimson, Yes, Camel, Rush, Genesis y demás bandas continúan dando guerra, pero debemos ser conscientes de que en máximo 10 años serán literalmente historia y que deberemos apreciar a reyes actuales del estilo, como Steven Wilson, Neal Morse, Dewin Townsend y otras formaciones y artistas como los antes mencionados. Vivimos una nueva era de luz de la música más allá del infierno comercial y de la música de consumo rápido.
Calificación: 8,5/10
- Muestras de 'The Congregation':
'The Price'
'Rewind'
- Página web oficial de Leprous: