Crítica del disco de Pendelirium - 'Atlas' (2017)

Reseña del disco de Pendelirium - 'Atlas' (1 julio 2017, Autoproducido)

Pendelirium - Atlas

Pendelirium están formados por los hermanos noruegos Kristian (voz, guitarra, bajo, teclados, producción y mezcla) y Katrine Amlie (voz, guitarra y teclado). El dúo ha sacado su primera placa, 'Atlas', donde desde el inicio escuchamos ciertos sonidos cargados de influencias de Dream Theater y Spock's Beard. Destacan los sintetizadores, pianos y la voz de Katrine.

El primer tema, Dawn, comienza con un sintetizador muy oscuro y melancólico, para dar paso a las guitarras, el teclado y la batería, en una composición de carácter introductorio y que no aporta nada más al álbum, lo cual será la tónica del disco: inicio soso y monótono, con pocas ideas frescas y atrevidas, que mejora en la segunda parte pero que se queda corto y no alcanza para ser calificado como “buen álbum”.

La segunda canción es Fear the Quiet Ones, donde se destaca la voz de Katrine Amlie, a diferencia de la guitarra que se escucha durante todo el tema. Por eso, más allá de las habilidades en la voz de Katrine, esta composición es como gran parte del disco: repetitivo y sin gracia, al igual que el tema “Catch a Snowflake”.

Después sigue Smell of the Flowers, donde Katrine Amlie vuelve a sobresalir con su voz, en un tema con una secuencia de piano melancólica que suena durante toda la canción, acompañado del sintetizador, que aporta y mejora un poco esta composición, pero que sigue siendo olvidable. Al escuchar el disco completo, “Smell of the Flowers” podría haber quedado mejor al final, dando un buen cierre. Hay algunas influencias del Six Degrees of Inner Turbulence de Dream Theater.

Seguimos con “Cold”: balada empalagosa que pasa sin pena ni gloria, pero que en algunos pasajes se escuchan cosas interesantes, como algunos arreglos y algunas intervenciones de los teclados y la guitarra acústica de Kristian Amlie. Además, la voz de Katrine sigue siendo lo mejor.

Ya estamos en la segunda parte de 'Atlas' y nos encontramos con “Holding the Sky”, tema instrumental donde se mejora lo que veníamos escuchando en la fase inicial, ya que las guitarras y los teclados son un poco más interesantes. Los hermanos Amlie juegan con el ritmo y crean un enmarañado musical atractivo entre la guitarra acústica y los sonidos del teclado. Aun así, sigue siendo repetitiva ¡Falta más atrevimiento, chicos!

Continuamos con The Race. La guitarra junto a la voz de Katrine Amlie, introducen un tema que en un primer momento parece ser igual a lo que escuchamos en el inicio del álbum. Pero los hermanos noruegos se atreven con guitarras eléctricas agresivas, que ya es un poco más enérgico que todo lo anterior. Katrine llega a los límites de su voz sin dificultades.

Luego aparece la sorpresa del primer trabajo de Pendelirium: una canción de 32 minutos y 52 segundos, que inicia con un piano muy sicodélico, con reminiscencias al sonido de los años 70, para dar paso a la guitarra acústica y la voz de Kristian Amlie, que deja mucho que desear, ya que no tiene un muy buen timbre de voz.

Hay cambios de tiempo interesantes y líneas de piano más desafiantes que las que escuchamos anteriormente. Además, hay una diferenciación clara entre una sección más dinámica y otra que es más aletargada; una más acústica y otra más pesada. Las apariciones de la guitarra eléctrica también son destacables al igual que los riffs y solos. Asimismo, el sintetizador también aporta y se eleva como lo mejor del tema.

La voz de Katrine Amlie sigue siendo lo mejor del disco y esperemos que ella, de haber un segundo álbum, sea la única voz que se escuche en este dúo.

Sin embargo, a pesar de la mejora respecto a las otras canciones, esta composición sigue estando al debe de lo que se espera de un material de primera categoría. El piano, los teclados y el sintetizador, por más que cambien, se repiten hasta el hartazgo, a pesar de que en “The Audition” hay secciones más pesadas y que son totalmente diferentes respecto de los otros temas. Da la sensación de que Pendelirium apostó en esta composición a la hora de crear este disco y no hubo más esfuerzo en las otras canciones, que no sólo rellenan, sino que dejan al disco muy mal.

Para ser el primer álbum, hay una falta de ideas y creatividad que deben ser mejoradas si Pendelirium quiere destacar. Cometieron el pecado de concentrar todo su esfuerzo en una sola canción y dejaron de lado los demás temas. La generación de Spotify ya está viendo afectada su forma de crear música.

- Muestras del disco 'Atlas':


  • Página web oficial de Pendelirium:

www.pendelirium.net


Luis Sánchez Herrera
Luis Sánchez Herrera (@Luisanchez19t)