Crónica de la segunda edición del festival HRH Prog (Gales, 20 al 23 marzo 2014)

22 Flower Kings 1

HRH Prog2

Crónica y fotos: Aitor de las Heras

El festival HRH Prog, organizado por Hard Rock Hell (HRH) y con apoyo oficial del Prog Magazine, este año viajó a Gales. En su segunda edición este evento tuvo lugar en Hafan y Môr Holiday Park cerca del pueblo costero de Pwllheli. Aunque este lugar remoto, situado en la parte norte de Gales, ostenta una belleza apropiada para este tipo de homenajes a la buena música, el recinto donde se celebró no iba en sintonía.

Hafan y Môr es uno de esos terribles y homogéneos parques de vacaciones llenos de cabañas prefabricadas de metal (el alojamiento para la mayoría de los asistentes), atracciones caducas y locales (donde tenían lugar los conciertos) salidos de una imaginación de pésimo gusto. Aun así, cualquier aficionado hubiera disfrutado, porque lo que importaba allí era la música y en esta ocasión la que allí sonó hizo que olvidáramos el resto. Los conciertos del HRH Prog2, así como los de sus festivales hermanos HRH AOR2 y HRH Blues2, que tenían lugar en los distintos recintos del parque, empezaron el jueves 20 de marzo por la tarde a modo de pre-fiesta. Este evento, no incluido en el ticket oficial, estaba abierto para todos los que habíamos reservado alojamiento dentro del parque (esto también nos daba el acceso a todos los conciertos del AOR2 y Blues2). No obstante, la calidad de las bandas que tocaron ese día y la cantidad de público, hizo que el programa del jueves sirviera de entremés de subsiguiente menú sonoro.

Los encargados de abrir semejante banquete fueron Sankara, una banda del sur de Gales. Sin ser extremadamente originales, su música, un rock progresivo cercano al pop, sonó muy bien en directo y se encargó de introducirnos en el festival de una manera suave, preparándonos para el resto. Y entonces llegó Jump uno de los grandes momentos del jueves. Esta banda inglesa prácticamente desconocida pero con más de 10 álbumes en su extensa carrera trajo lo mejor del Neo-Prog sobre el escenario. Unos músicos muy bien compenetrados deshilaron un discurso musical coherente que, cautivó a todos los amantes del progresivo con aires de los ochenta. Además, su cantante John Dexter Jones, una contrapartida inglesa Fish, mostró un descaro y un carisma similares a los desplegados dos días después por el escocés. Fue después de la actuación de Jump cuando, se alcanzó la máxima afluencia de público ese día. Atraídos tal vez por el siguiente evento, la banda del jovencísimo Adam Warne, Synaesthesia. Con solo un álbum homónimo, estos músicos ingleses se han colocado en punto de mira del mundillo progresivo. El disco distribuido por el sello Giant Electric Pea fundado por miembros de IQ ha sido objeto de una gran campaña de promoción por parte de Prog Magazine, incluyendo la presencia de Adam en el Prog Magazine Show. Esta promoción y, tal vez, la futura presencia en el Night of the Prog en Loreley hizo crecer la expectación por ver a esta banda sobre el escenario. Durante los escasos 60 minutos de actuación (tiempo estipulado para la mayoría de las bandas) los prácticamente adolescentes Synaesthesia sonaron inconexos, forzados y con mal sonido. Lo cierto que su actuación no hizo justicia al disco en estudio que sin ser excepcional tiene momentos interesantes. Aunque el resultado no fue bueno, según dijeron ellos era el segundo concierto de toda su carrera, lo cual definitivamente pudo explicar algunas de sus carencias. Finalmente el cierre de la noche lo puso la banda inglesa Credo retomando el estilo de progresivo desplegado antes por Jump. Esta banda (de la que podéis ver un extenso artículo en el número 2 de Subterranea magazine) demostró que saben muy bien lo que hacen y dispersaron toda su energía y talento sobre el escenario. Aunque el número de personas presentes descendió otra vez después de la actuación de Synaesthesia, las que quedaron se pudieron contagiar de la naturalidad de la música de Credo (ejemplo de ello Skin-trade un tema que habla de la masturbación) y disfrutar de la sencillez de su cantante y de los buenísimos solos de guitarra y teclado.

El viernes día 21, a mediodía, empezó lo que podríamos llamar el festival en sí. A esa hora era evidente que la fiesta de la noche anterior había causado estragos diezmando el número de asistentes. Después de un jueves dedicado fundamentalmente a progresivo inspirado en sonidos de los 80, los organizadores en un giro de audacia, programaron un cartel de bandas jóvenes de una calidad altísima y con un sonido claramente orientado al Prog más vanguardista y moderno (exceptuando a los míticos Focus y a los esenciales The Flower Kings). Empezaron los británicos The Custodian presentando su único álbum, Necessary Wasted Time.

Esta banda formada por Richard Thomson, un músico proveniente de ámbitos más metaleros, atrajo la atención de los presentes por sus desarrollos instrumentales muy contundentes y cercanos al Post-Rock y, sirvió de pista de aterrizaje para lo que vendría a continuación. Después llegaron Physics house band, otra banda inglesa con un solo álbum y con tres integrantes jovencísimos. En este caso su juventud no se tradujo en algo negativo sobre el escenario, al contrario, fue la fuente que les permitió tocar como si estuvieran poseídos. Su discurso complejo y arriesgado consiguió no obstante cautivar completamente a los presentes. Mediante cambios constantes los temas instrumentales fueron fluyendo entre una especie de psicodelia, jazz y Post-Rock. Su puesta en escena y su música son, en mi opinión, altamente recomendables y llevaron al segundo día del festival a uno de sus momentos álgidos. Después de la descarga de Physics house band, subieron al escenario los también ingleses Luna Kiss presentando su único álbum y su nuevo EP, parte de una futura trilogía. Su sonido, cercano también al Prog de los 90, fue más melódico que el de las bandas anteriores. Con tintes de rock alternativo esta banda tocó de una manera eficaz. Además sirvió para relajar la atmosfera creada después de las complejidades sonoras anteriores. Después de Luna Kiss, el festival se volcó en otro aspecto del progresivo actual. El escenario fue tomado por dos bandas de metal progresivo, los irlandeses Shattered Skies con solo un EP hasta la fecha y después los ingleses Chimp Spanner. Los primeros, aunque sin tener un sonido muy original, brindaron un concierto potente con su metal con ciertos toques épicos. Los segundos sin embargo desarrollaron un Metal-Prog más puro. Aun así, ambas bandas consiguieron que el público presente aumentara, en especial el público más joven, mucho del cual posiblemente fuera transferido del vecino HRH AOR2 que estaba teniendo lugar justo enfrente.

Este aumento en el número de asistentes siguió una dinámica ascendente durante las dos siguientes actuaciones. The Pineapple Thief salieron a escena. El grupo liderado por Bruce Soord es sin duda uno de los grandes exponentes de una de las vertientes del Prog actual: el pasado por el tamiz del rock alternativo y los sonidos de los 90. The Pineapple Thief posiblemente se sitúen en lo alto de la pirámide formada por las bandas de este estilo. Sus directos enganchan por su coherencia, su potencia y por la estructura de los temas que es en sí toda una lección de cómo jugar con la anticipación del oyente para llevarlo a desenlaces inesperados. La actuación magistral de los The Pineapple Thief solo fue ligeramente ensombrecida por la marcha del batería Keith Harrison cuya sintonía con Bruce se traducía en esplendidos diálogos entre la guitarra y la percusión. No obstante, el nuevo batería, Dan Osborne, consiguió mantener el pulso del resto de la banda que siempre funciona como una sola máquina de hacer música.

Focus llegó después de todo esto arropado por uno de los momentos con más presencia de público. Esta nueva encarnación de los daneses, liderados por Thijs van Leer, consiguió despertar algo de pasión en una audiencia hasta entonces más centrada en la apreciación musical que en exteriorizar los efectos que esta produce. Focus como otras bandas con muchos años en la carretera (véase Caravan) hacen conciertos con un repertorio que no sorprende, pero en los que uno siempre acaba pensando: ¡Dios, qué acabo de ver! La maestría de esta banda en directo no solo viene dada por la imponente figura Thijs van Leer tocando un órgano Hammond (posiblemente más viejo que él), la flauta y cantando a la vez que juega con el público, sino por el buen hacer de los demás miembros. En especial del más joven y excelente guitarrista, Menno Gootjes, cuya chulería en el escenario se traduce en el sometimiento total de su guitarra, la cual hace que los solos sean liberados con la energía de lo que fluye hacia la libertad. Después de la maravillosa actuación de Focus, parte del público desapareció quedando solo los amantes del progresivo más puro. También en mi opinión influyó el hecho de que la siguiente banda no viniera de la Gran Bretaña, sino de Suecia.

The Flower Kings impecables sobre el escenario demostraron en una escasa hora y cuarto lo que son capaces de hacer. La banda, liderada por Ronie Stolt en esta ocasión, y consciente del poco tiempo que tenía, simplemente salió y tocó su música. ¡Y cómo tocaron! En un auténtico estado de gracia y perfecta conexión, tocaron temas de su último álbum y un largo Medley. Su actuación estuvo plagada de improvisaciones como solo ellos saben hacer. Con una elegancia y coherencia de la cual carecen la mayoría de la bandas actuales y que justifica totalmente la parte de su nombre que les califica como reyes. Después de semejante actuación mi ánimo para ver Deadly Circus Fire, era más bien poco. Una banda esencialmente de metal que me hace plantear por qué, a veces, en los festivales de Prog se estiran tanto los límites que definen al género introduciendo este tipo de grupos que tendrían más aceptación en otros ámbitos.

El sábado el festival cambió de menú. Lejos de la línea de experimentación y ecos del nuevo siglo que tuvieron muchas de las bandas menos conocidas del viernes, la última parte del festival volvió a un sonido más sinfónico. Abrieron los griegos September Code, una de las pocas bandas no inglesas allí presentes. Un concierto al que desgraciadamente no pude asistir. Cosa que lamento porque su disco Remembering mirrors (2012) es un buen ejemplo del talento que algunas nuevas bandas están exhibiendo en Grecia (véase los también excelentes Verbal Delirium). Después de los griegos estaba programada la banda Deepexus que sacó un muy buen álbum, The King of Number 33 (2011) con Mark Kelly de Marillion a los teclados. Desgraciadamente (porque sus directos son muy interesantes) la banda no pudo tocar debido a la enfermedad de uno de sus componentes. Cuando pasó el mediodía, llegó el momento de una maravillosa representación de grupos liderados por féminas. Empezó tocando Crimson Sky con un set list más amplio dada la ausencia de Deepexus. Esta banda inglesa, con un álbum y un nuevo EP, demostró que esta al mismo nivel que bandas del mismo estilo como Magenta. La calidad de sus músicos y el carisma y la voz de su líder Jane Setter emocionaron al poco público presente con su rock sinfónico con aires folk, y marcaron la línea de lo que iban a ser las siguientes horas. Después llegaron los jovencísimos Purson (¡¡atención a esta banda!!).

Totalmente desconocidos para mí, aparecieron vestidos con un estilo totalmente retro, casi disfrazados. Lo que, a priori, parecía una actuación menor, se transformó en uno de los mejores momentos del festival. La banda inglesa con un sonido pretendidamente setentero y muy oscuro, tiene a la vez un toque de insolencia y frescura. A pesar de los problemas de sonido iniciales con la guitarra de su líder y cantante Rosalie Cunningham tocaron los temas de su único álbum de una manera casi hipnótica con ricos patrones rítmicos, líneas de guitarra muy potentes y lóbregas atmósferas de teclados. Rosalie, además de tocar la guitarra eléctrica y cantar, desplegó un magnetismo inusual actuando casi como maestra de ceremonias de un aquelarre musical. Tras este viaje al pasado llegaron Panic Room, la banda de Anne-Marie Helder salió a presentar su excelente último álbum Incarnate (2014) lleno de canciones muy elaboradas con hermosas melodías. Poco hay que decir ante la calidad de estos músicos en el escenario. Sonaron maravillosamente y Anne-Marie demostró una vez más que es una cantante y músico excelente, transmitiendo a la vez simpatía y honestidad a un público entregado (esta vez Panic Room tocaba en casa). Después de estas tres grandes actuaciones el festival se movió hacia sonidos puramente psicodélicos cuando Hawlords entraron en escena. La banda hermana de Hawkwind capturó la atención de todos los allí presentes con el rock psicodélico marca de la casa. Su cantante disfrazado de indio americano ponía un inédito punto punk con su voz y su postura en el escenario, mientras el resto de los músicos generaban inmensos bucles musicales de los cuales era imposible escapar. Excelente actuación en vivo de estos veteranos que dejó al cada vez más abundante público en un maravilloso estado. Lástima que a continuación se programara algo que rompió totalmente el ritmo de ese día del festival y que en mi opinión sobró.

A continuación, se subieron al escenario la banda Arcane Roots. La banda inglesa, con un sonido más próximo al metal y algún toque cercano al Math-rock descargó su música con demasiada vehemencia haciendo un concierto más apropiado para un festival de metal (de hecho luego, Robert John Godfrey de The Enid hizo un comentario sobre el hecho tocar muy alto y fuerte que iba dirigido los Arcane Roots) y dejando a la mayoría del público impasible a la vez que rompía la magia creada por los halcones. Menos mal que quedaban platos muy muy fuertes. Y por fin llegó The Enid. Esta banda es posiblemente uno de los tesoros mejor guardados del rock sinfónico británico. Liderada desde los 70 por el compositor Robert John Godfrey, The Enid se ha mantenido durante todo este tiempo fiel a sus principios haciendo una música complejísima, hermosa y honesta. Esta última encarnación de la banda es además el legado de Robert. Debido a que Robert padece de Alzheimer ha reclutado a unos músicos jóvenes con un inmenso talento. The Enid salió al escenario con todo lo necesario para hacer un inmenso concierto autentico rock sinfónico. Abrieron con In the Region of the Summer Stars. Lamentablemente hubo problemas de sónido con el instrumento eléctrico de viento que toca el nuevo cantante, el joven Joe Payne, que rompieron la magia de la canción. Solventados los problemas pasaron a tocar canciones de su última joya, Invicta (2012). Ahí es cuando todos los presentes, lo hubieran oído antes o no, se quedaron anonadados al ver lo que es capaz de hacer Joe Payne, posiblemente uno de los mejores vocalistas de la escena del rock. Los temas hilados por Robert para explotar las habilidades de Joe pasan de un auténtico sinfonismo a un rock ecléctico y exquisito. Joe modula su voz desde registros operísticos hacia sonidos más normales en el rock sin ningún esfuerzo mientras deja atónitos a todos los que no saben lo que van a presenciar (Fish le pregunto al joven Joe posteriormente que si era el hermano pequeño de Freddy Mercury). Los demás músicos de The Enid totalmente metidos en ese engranaje de hacer música de alto nivel, tienen además una calidad y profesionalidad sobre el escenario impresionante. Sin duda en cuestión musical lo mejor del festival.

Al acabar The Enid, el público proveniente de los otros dos festivales empezó a llegar dada la naturaleza de la siguiente actuación. La cabeza de cartel este año la ocupaba el mítico Fish cuyo nuevo disco A Feast of Consequences (2013) ha levantado una enorme aceptación en UK sonando sus temas en bastantes radios especializadas en rock. Por los problemas de sonido con The Enid y un pequeño retraso acumulado, la aparición de Fish fue levantando una enorme expectativa. Cuando apareció la ovación fue unánime . Abrió el concierto con temas de su nuevo disco y acompañado de unos músicos muy solventes, Fish demostró enseguida que, aunque no tiene la voz de antaño, todavía es inmenso sobre el escenario. Su pasión interpretando los nuevos temas consiguió hacer que su actuación levantara por fin totalmente a un público prácticamente pasivo durante todo el festival. La locura llego cuando empezaron a tocar Script from a Jester´s Tear después de contar sus aventuras con las drogas y cómo compuso parte de esta canción en Bangor, ciudad galesa situada muy cerca de allí. Después Fish siguió con canciones del nuevo disco consiguiendo que Anne-Marie Helder cantara parte de Blind To The Beautiful con él, tras verla Fish en primera fila y pasarle el micro. El concierto acabó con un Medley incluyendo más canciones de Marillion. Al acabar su magnífica actuación Fish se marchó con toda un declaración de intenciones: “Decídselo a todos, Fish ha vuelto”. Fish mostró que es todo un símbolo, no solo en lo musical sino en una forma de entender la música. Y llegó el final y fue triste. No solo porque se acabó un festival cuyos organizadores nutrieron con bandas de una alta calidad y que funcionaron como un perfecto escaparate de las variaciones del género, sino porque la última actuación a cargo de la excelente banda Solstice fue totalmente debilitada por las escasez de público. Después de Fish solo una cuarentena de personas permanecimos allí para ver sobre el escenario a Solstice, la banda cuyo último disco Prophecy (2013) tiene remezclas de Steven Wilson, su fan declarado. La última hora la llenaron con un rock sinfónico de mucho lirismo que fue una verdadera delicia. Las guitarras de su líder y fundador Andy Glass, con una sensibilidad cercana a la de Latimer, encajaron perfectamente con los violines, teclados y voces femeninas de los excelentes músicos que le acompañan. Sin duda esta banda, aunque mal programada por ponerla después del cabeza de cartel, fue un broche de oro para un festival que mereció mucho la pena. HRH Prog2 fue sin duda un festival en el que se mostró sobretodo que el género está muy vivo. Los organizadores también tuvieron el acierto de apoyar a bandas jóvenes cuya calidad indica que el Prog sigue buscando su propia evolución.


Por cierto, ya hay cartel para 2015:

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Aitor de las Heras
Abril 2014