Crónica del concierto de Steve Hackett en Dublín (18 mayo 2013)

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Steve Hackett, en Dublín (Foto: Jordi Adell)
Steve Hackett, en Dublín (Foto: Jordi Adell)

Crónica y fotos: Jordi Adell

En junio de 1977 el fotógrafo italiano Armando Gallo tomó esta instantánea de la banda Genesis por las calles de París: Phil Collins, Tony Banks, Mike Rutherford y, casi desapercibido, el guitarrista Steve Hackett. En la misma puede percibirse (e incluso cuantificarse) la brecha abierta entre el triunvirato y el acólito, que un mes después abandonaría la formación para proseguir su viaje en solitario.

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Hackett fue el segundo miembro de calado en abandonar la nave (el primer desembarco fue protagonizado por Peter Gabriel un par de años atrás). Aconsejado por su padre, intentó acoplar su rumbo, dejarse llevar por la corriente, pero un día decidió que no podía ir a la deriva por más tiempo. Realizó una llamada al bajista Mike Rutherford para comunicarle su determinación y luego bajó a la calle, donde la casualidad lo cruzó con Phil Collins. Éste iba en su coche de camino a los Trident Studios de Londres, donde la banda estaba mezclando el disco en directo que acabaría llamándose Seconds Out. Phil lo recuerda así: “Al otro lado del hotel Hilton de Holland Park Avenue vi a Steve caminar solo o esperar un taxi. Me detuve, bajé la ventanilla y le dije que subiera. Me dijo que no, que estaba bien pero que ya me contaría. Pensé que tendría algo que hacer antes de acudir al estudio. Cuando llegué, Mike y Tony me dijeron ‘¿No te lo ha contado? Lo ha dejado’. Se que Steve tiene sus propias sensaciones de lo que sucedió aquel día y me doy cuenta ahora de que pude haberlo subestimado un poco.”

Steve fue incapaz de contarle a Phil lo que pasaba. Pensó que éste intentaría disuadirle y convencerle de que se quedara. De hacerlo quizás hubiera ganado un aliado (nadie mejor para entenderle que el otro componente ‘nuevo’ de la banda), pero la decisión estaba tomada. Con su ausencia, el trío restante no tuvo reparo alguno en mantener el característico sonido de su guitarra en un lejano plano al acabar de mezclar las pistas que faltaban.

La travesía había comenzado de forma prometedora en el verano de 1970, cuando Peter Gabriel telefoneó a Steve Hackett para interesarse por el anuncio que éste había insertado en la revista Melody Maker: ‘Guitarrista/compositor busca músicos decididos a esforzarse más allá de las estancadas formas musicales existentes’. La paleta musical de Hackett encontró entonces en Genesis un escenario ideal donde recrear su polifacética naturaleza, pero su vertiente compositora no pudo abrirse el hueco que hubiera necesitado.

Tony Banks, teclista y compositor de mayor peso específico, recuerda: “Steve era realmente bueno para nosotros y aportó algunos elementos nuevos en el grupo, pero había igualmente algunos aspectos que a él le hubiera gustado hacer y en los que no estábamos tan interesados y nunca exploramos, lo que le acabó frustrando.” Tal frustración fue descrita por Hackett con un símil: “¿Puedes imaginarte cómo sería si hubiera cuatro o cinco pintores trabajando en un mismo lienzo y no coincidieras en el primer plano, el fondo o ni tan siquiera en el motivo del cuadro?”

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Steve Hackett (Dublin, Vicar Street, 18/5/13)

Mucho y muy variado ha pintado Steve desde entonces, pero lo que a los seguidores genesianos más nos ha tocado la fibra sensible han sido sus revisiones de los clásicos setenteros de la formación. Hackett ha jugado en ellas con dos aspectos diferentes: la fusión de estilos en la primera y la reivindicación de su instrumento en la segunda, dos asignaturas que mantenía pendientes.

El reclamo de la reinterpretación en directo de tales clásicos bien merecía un viaje en el tiempo y en el espacio. Hace 17 años el tour del primer Genesis Revisited tan solo recaló en el país del sol naciente y la península ibérica volvía a ser obviada en el tour mundial del Genesis Revisited II, así que organizar una escapada a la capital irlandesa resultó ser la parte deductiva del silogismo.

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Vicar Street es un teatro del centro de Dublín con capacidad para un millar de personas sentadas. Pese a disponer de localidad reservada soy de los que prefieren llegar con tiempo a este tipo de eventos, reconocer el terreno y recrearme con el merchandising. Esta vez la costumbre tuvo su recompensa, ya que Steve Hackett estuvo firmando tour-books los primeros 20 minutos tras la apertura de las puertas.

La velada musical comenzó con el tema Watcher Of The Skies, precisamente tal y como había finalizado el concierto de The Musical Box al que había asistido dos semanas antes. Esta vez no tendríamos una recreación de la puesta en escena original de las canciones; tan solo disfrutaríamos de las mismas en su vertiente sonora, pero contando con el aval del guitarrista que las interpretó por vez primera.

Curiosa fue la introducción que Steve realizó de su repertorio: “Vamos a tocar unas canciones de un grupo con el que estuve…”, aunque también se mostró jocoso en el parlamento previo a Dancing With The Moonlit Knight, sacando a relucir la conocida rivalidad entre irlandeses y británicos. Precisamente en este tema el bajista Lee Pomeroy (actualmente con It Bites) cambió su instrumento por el bajo de doble mástil con guitarra de doce cuerdas (a la manera de Mike Rutherford), haciéndonos olvidar que los atuendos de Nad Sylvan no tenían similitud con los que utilizara en su tiempo Peter Gabriel.

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A continuación se interpretaron varias canciones de The Lamb, las dos primeras cantadas por el batería, Gary O’Toole. La tercera, The Lamia, sirvió para que el percusionista y segundo teclista Rob Townsend se luciera con el clarinete durante el solo de guitarra de Hackett, alternándose con el mismo.

Steve había dicho al comienzo del concierto que la gente era libre de cantar si quería y el público hizo uso de ese derecho con The Musical Box, ovacionando en pie a la banda tras su conclusión. Con Horizons llegó la sorpresa del setlist, ya que no había sido interpretada desde que comenzara la gira en marzo. Un clásico de corta duración pero siempre intenso que fue seguido por una selección de temas del álbum Wind And Wuthering. El clarinete volvió a tomar protagonismo durante la interpretación de In That Quiet Earth, suplantando la densidad de teclados de la canción original, quizá como reivindicación contra el control que en su momento ejerciera Tony Banks sobre Genesis.

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Hackett nos presentó a los integrantes de su banda – que se completaba con los teclados de Roger King – antes de abordar I Know What I Like, que volvió a ser coreada por toda la audiencia. Durante el pasaje instrumental en el que Phil Collins se marcaba una tarantela con la pandereta, Steve realizó el acto cómico de quitarse la bufanda para limpiarle los zapatos tanto al bajista como al cantante principal.

Con la audiencia caldeada entró a la palestra el álbum Trick Of A Tail, el primero de Genesis cantado íntegramente por Collins. Tras la potente Dance On A Volcano fuimos transportados al mundo de los sueños con Entangled, interpretada por ambos vocalistas al frente del escenario. Su ensoñador pasaje final de teclados – ejecutado por Roger King y Rob Townsend – nos dejó por un momento flotando por encima de la troposfera, pero el plato fuerte estaba todavía por llegar y fue servido después de Eleventh Earl Of Mar: Steve Hackett cambió la eléctrica por la acústica, se sentó en su banqueta y su sonrisa pareció querer decir ‘la cena está lista’.

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Con Supper’s Ready el teatro literalmente enloqueció. Posiblemente nadie se quedó sin entonar su sección introductoria, Lover’s Leap. El resto de sus casi 25 minutos fue saboreado hasta el último de los detalles. Nad Sylvan cambió su vestimenta por una totalmente negra para cantar Apocalypse in 9/8 y los gemidos que Steve emitía con su eléctrica durante As Sure As Eggs Is Eggs eran el llanto de la audiencia al saber que la suite llegaba a su término.

Hackett volvió a presentarnos a sus músicos antes de despedirse, pero volvió para deleitarnos con dos joyas en forma de bises, Firth Of Fifth y Los Endos. Las únicas concesiones a su repertorio que se permitió el guitarrista fueron el riff introductorio de Myopia (perteneciente al álbum Till We Have Faces) y un fragmento de Slogans (del disco Defector), precisamente mientras interpretaban el último de los bises (intercalando la primera al inicio del tema y la segunda en la mitad del mismo).

La audiencia se puso en pie por última vez y ovacionó enfervorecidamente mientras la banda se despedía definitivamente. Habían transcurrido demasiados años para oír estos temas en directo y las dos horas y media del concierto se nos habían hecho cortas. Me despedí de una pareja de gallegos que no habían podido evitar la tentación de asistir al concierto, volví a mirar al escenario intentando retener las sensaciones vividas y – parafraseando a un amigo – me dije para mis adentros ‘no te retires, Hackett’.

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- Ficha técnica:
Dublín, Irlanda, 18 mayo 2013; Vicar Street
Telonero: -

- Lista de canciones:
Watcher Of The Skies / The Chamber Of 32 Doors / Dancing With The Moonlit Knight / Fly On A Windshield / Broadway Melody Of 1974 / The Lamia / The Musical Box / Horizons / Blood On The Rooftops / Unquiet Slumbers For The Sleepers… / …In That Quiet Earth / Afterglow / I Know What I Like / Dance On A Volcano / Entangled / Eleventh Earl Of Mar / Supper’s Ready
Bonus: Firth Of Fifth / Los Endos (with Myopia & Slogans bits)


Jordi Adell
Junio 2013
Más textos de este autor, en su blog 'Musical Boxed'