Crónica del concierto de Asia en Madrid (14 junio 2011)

El continente más vivo del mundo

Una velada con Asia es siempre una experiencia maravillosa. La pasada noche era la tercera vez que tenía ocasión de ver a los británicos -la segunda desde su reunión- y sin duda alguna, puedo afirmar que ha sido la mejor de todas. Todo acompañó anoche a Asia: el público, la actitud de sus miembros, la muy buena acústica de una Riviera semivacía... y un gran repertorio basado exclusivamente en canciones de los cuatro únicos discos que tienen a Wetton, Downes, Palmer y Howe como titulares, los dos primeros y los dos últimos de la banda.

De inicio debo reconocer que la cosa no empezó muy allá. Un arranque un tanto frio, con un gran tema como es 'I Believe' de su última entrega discográfica, 'Omega'. No es que sonara mal, muy al contrario de lo esperado, en esta ocasión La Riviera parecía un auditorio en cuanto a magnífica acústica. Más bien era cosa de la banda, como si hubieran salido un poco a la expectativa, esperando a ver la reacción del público. Y debió ser muy buena la respuesta del respetable, algo más de 400 personas, pues pasados pocos minutos el grupo se desperezó, comenzó a soltarse y relajarse, sintiéndose cada vez más a gusto, y poco a poco fue cogiendo carrerilla para deleitarnos con una actuación soberbia. A ello ayudo el primer trallazo de la noche, 'Only Time Will Tell', coreada por todos al ritmo que Downes y Howe marcaban con sus teclas y cuerdas, respectivamente. Debo decir que una de las mejores noticias fue comprobar que Wetton, aunque estático (cada vez con más peso), se marcó una sobresaliente actuación, demostrando que su voz está en perfecta forma, bastante mejorada desde la anterior vez que le vi en la sala Macumba hace ya tres años.

Una vez tuvieron al público en el bolsillo, se dedicaron a hacer lo que mejor saben hacer: rock con mayúsculas. 'Holy War' sonó grandiosa, con Palmer desatado tras los parches y Howe, estático durante casi toda la velada, regalando riffs y punteos con tanto descaro como facilidad. La banda juega a ganar y sabe que sus dos últimos discos han sido excelentemente acogidos por los fans, por lo que apostaron por incluir hasta cuatro cortes pertenecientes a 'Omega' y otros dos de 'Phoenix'. El primero de estos últimos, 'Never Again' quizá fue de lo más flojo del repertorio, asia, Madridprobablemente por los altibajos con que cuenta en lo que se refiere a intensidad, aunque es obligado elogiar la respuesta del público ante este tema, ampliamente coreado y ovacionado, al igual que el siguiente 'Through My Veins', perteneciente a su último redondo. Como digo, cinco temas interpretados y cuatro de ellos de lo más reciente en su haber, y La Riviera estaba exultante. Para ser unos clásicos por los que hace apenas cuatro años nadie apostaba no está nada mal.

En ese momento se hizo el silencio. Steve Howe encaraba la parte central del escenario mientras sus compañeros se retiraban. Armado con una guitarra acústica, solo puedo decir que dio una lección magistral sobre el arte de las seis cuerdas. Todo lo más que quiera o pueda describir sobre su solo no sería suficiente elogio. Ni que decir tiene que el menudo e inexpresivo guitarrista se llevó una de las grandes ovaciones del concierto, de modo que hasta se atrevió a dirigirse a nosotros para agradecer e introducir el siguiente corte, clásico entre sus clásicos, 'Don't Cry', para lo cual cedió el testigo a Wetton y Downes, quienes interpretaron el tema a voz y teclado respectivamente, en una versión desnuda del resto de instrumentos, excitante y emotiva a partes iguales, y despejando toda duda (si es que aun había quien la tuviera) del estado vocal de Wetton.

De aquí en adelante clásico tras clásico puso la sala patas arriba, en una perfecta comunión entre banda y público, como la coral 'The Smile Has Left Your Eyes', interpretada mientras se proyectaba el video oficial del tema (allá por los ochenta, como pasan los años y... ¡cómo cambian los cuerpos!). Tema tras tema, los miembros de Asia fueron cuajando una actuación perfecta, destacando sobre todo esa apisonadora humana que es Carl Palmer, quien no paraba de moverse tras su kit, y Steve Howe, que volvió a dar una lección en cuanto a pasajes, punteos y solos se refiere. 'Time Again' se erigió como otro de los puntos álgidos, con un derroche instrumental y progresivo pletóricos, justo antes de introducir otras dos canciones de las 'nuevas', que ciertamente rebajaron un poco la temperatura del concierto.

asia, MadridAfortunadamente, 'The Heat Goes One' se encargó de solucionarlo, con Geoff Downes exprimiendo un sonido Hammond clásico a su set de teclados (hasta 8 montaba su equipo, coronados por el portátil de la conocida marca de la manzanita en el cual contaba con los efectos programados), mano a mano nuevamente con Howe como compañero de fatigas en la parte central del tema. Y de repente, oscuridad en la sala, el grupo retirándose, y un único cañón enfocando a Palmer sentado en su puesto. Tras un escueto y sonriente 'buenas noches', procedió a llevarse la segunda gran y merecida ovación de la noche. Aquello que demostró con las baquetas durante su solo estuvo a años luz de lo que cualquiera de nosotros hubiéramos podido imaginar que haría. Todos sabemos que este señor es un maestro de la batería, que su solo iba a ser hipertécnico y velocísimo, pero no imaginábamos que veríamos bailar (literalmente) las baquetas sobre los platos y los parches, intercalar golpes a caja cambiada cruzando sus brazos, o punteos de plato mientras las baquetas volaban de sus manos a los tambores. Simplemente sensacional, enlazando al final con el resto de la banda, terminando 'The Heat Goes On' de manera apoteósica. Tras saludar y agradecer el aplauso en un perfecto castellano, Palmer inquirió si queríamos más, a lo que ante el sí rotundo y generalizado, anunció 'Sole Survivor', perfecto cierre al repertorio principal de la banda.

Como no podía ser de otro modo, el único bis de la noche corrió a cargo de la infaltable 'Heat Of The Moment', mientras se proyectaba el video clip oficial del megahit de 'Asia'. En esta ocasión se agradeció cierta variación interpretativa en un tema que, si bien es un clásico, en cuanto a arreglos instrumentales y complejidad siempre me ha parecido de lo más pobre de su discografía. Así, jugando con la melodía, y repitiendo su estrofa central, pudimos ver a la banda hacerlo en plan rock, luego con aires reggae, siempre con Downes a la cabeza, y que como no podía ser de otro modo, acabó degenerando en un monumental karaoke.

En definitiva, casi dos horas de actuación, con un repertorio impecable en el que repasaron todos sus grandes himnos, aportaron y defendieron con valía nuevas composiciones, y digámoslo también, a más de algún incauto enojaron por la omisión de versiones de sus respectivas otras bandas. Son los Asia de siempre, 30 años después, demostrando que no sólo los vinos se engrandecen con el paso del tiempo.


- Ficha técnica:
Madrid, 14 de junio de 2011, sala La Riviera (Madrid)
Hora de comienzo: 21:35. | Hora de final: 23:18.

Espectadores: 450 aprox.
Género: Rock progresivo, AOR

- Músicos:
- John Wetton: Bajo y voz
- Steve Howe: Guitarras
- Geoff Downes: Teclados
- Carl Parlmer: Batería

- Calificaciones técnicas:
Set list: 8,5
Sonoridad: 7,5
Duración: 8
Interpretación: 9
Actitud: 8
Público: 8,5
Media: 8,25


- Set list:
1. I Believe
2. Only Time Will Tell
3. Holy War
4. Never Again
5. Through My Veins
6. Steve Howe Solo
7. Don't Cry
8. The Smile Has Left Your Eyes
9. Open Your Eyes
10. Wildest Dreams
11. Time Again
12. An Extraordinary Life
13. End of the World
14. The Heat Goes On
15. Drum Solo
16. Sole Survivor
Bonus:
17. Heat of the Moment

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