Entrevista a Harold & The Barrels, banda tributo de Genesis

"En los 70 la forma de grabar era limitada; le damos un punto de modernidad que no tienen"

Harold and The Barrels (Foto: Eden J Garrido)
Harold and The Barrels (Foto: Eden J Garrido)

Hay quien aún duda de aquello de las bandas tributo. En mi corta vida he podido ver a unas cuantas, y siempre opino lo mismo: si no te gustan, no vayas a sus conciertos. Pero deja que los que disfrutamos de la buena música de un gran grupo mítico podamos ver sus canciones en directo. Entiendo que pudiendo ver a AC/DC, Maiden o Kiss en directo, sea algo más innecesario ir a un concierto de sus bandas tributo. Oficiales o no. Pero la realidad es que nunca podremos ver más a los Genesis de los años 70, ni a los Pink Floyd. Y estos proyectos nos lo permiten.

Una cosa que hay que admitir siempre por un periodista es si siente alguna simpatía por el entrevistado. En este caso, por los entrevistados. En el fondo se trata de un acto de honestidad para con el lector. Aquí, en Esquizofrenia, no vamos a ocultar para nada que esta gente de Harold & The Barrels son ya casi como hermanos para nosotros. Pero ni son primos ni amigos de hace tiempo. Les conocimos sobre el escenario y sobre él se ganaron nuestro respeto musicalmente hablando y posteriormente, conociendo sus personas, se ganaron nuestra admiración humana.

Así que era complicado entrevistarles de nuevo, conociendo las simpatías mutuas. Nada lo arreglaron dejándonos escuchando en absoluta primicia parte del contenido de su primer disco, firmado como Harold & The Barrels, y que incluye un buen puñado de clásicos de Genesis. Más de una hora de música que, pudimos comprobar mi compañero Dave Garia y yo, representa en realidad una revisión del sonido genesiano a los tiempos corrientes, y no una mera imitación de los Genesis de Peter Gabriel.

Compartimos unos vinos, unas cervezas y muchas sonrisas. Porque al fin y al cabo lo que hemos podido comprobar en nuestros 9 años de existencia como medio especializado en rock progresivo, es que esta música reúne a gente maravillosa. Una comunidad de personas que la aman por encima de todo pero que, por alguna razón antropológica que se me escapa -dejemos eso para los teóricos-, son todos unas grandes personas. Y no es un topicazo que cada uno suela soltar sobre la comunidad que frecuenta en cuanto a gustos artísticos y culturales -eso que ahora se llama tribu-. Es que estas bandas y estos aficionados son, sois, los mejores.

De nuevo pudimos comprobarlo con Harold & The Barrels, un quinteto formado en torno a Carlos Pastor, teclista y un músico de formación impresionante, profesor de cursos de música y gran aficionado a Genesis. Él tiene el mérito y el regalo posterior de verse rodeado de gente el vocalista Juan Talavera, el guitarrista Miguel Ángel Calviño, el batería italiano Ugo de Benedictis y el bajista Fran Lalanda.

La primera pregunta para ellos, en la frente...

PortalEsquizofrenia - ¿Por qué una banda tributo pudiendo escuchar el original?

Harold & The Barrels - Pues esa eterna polémica nos la han puesto en bandeja para resonderla los propios Genesis. Si había alguna duda sobre la legitimidad de una banda tributo, tanto Peter Gabriel como Phil Collins nos acaban de dar la razón, puesto que ambos han sacado recientemente un disco de versiones.

- ¿Qué ofrece este disco respecto a las canciones originales de Genesis?

Hace tiempo nos hicieron esa pregunta, si tenía algún sentido grabar un disco con material de Genesis. Reconocemos que todo ya está grabado, y que el único sentido era darnos el gusto. Pues bien, cuatro años después ha llegado el momento de darnos ese gustazo. Además, si en directo vamos a ir renovando repertorio, había que dejar constancia de un trabajo que ha sido, no sé si maravilloso, pero sí digno. Todos hemos estado en bandas y echamos de menos no tener una grabación de estudio. Recordar lo que hicimos cada uno en el pasado. Siempre lo estamos contando... pero no lo teníamos en las manos. Pues ahora sí.

- ¿Y cómo lo venderíais musicalmente, no en el sentido comercial?

Es una revisión del sonido de Genesis, le damos un punto de modernidad que no tienen. En los años 70 la forma de grabar era muy limitada, y a pesar de la fidelidad, hemos hecho una versión personal, con un profundo respeto, por supuesto. Los temas de Genesis se han convertido en clásicos de la música, y a veces los clásicos se reinterpretan, como a Mozart, Tchaikowsky, Stravinsky...

- Y tiene ese punto atractivo de que Genesis ya no es una banda en activo, no sois una banda tributo de grupos a los que se les puede ver aún sobre el escenario...

Claro, ésa es la pena. Pero esto es una casualidad en sí misma. Nos encantan Genesis y aunque siguieran en activo lo hubiéramos hecho igualmente. Y contamos con la ventaja de que hay mucha gente unida a esta música, por mucho que no sea una música comercial. Aparte de que nuestro fuerte es que entre nosotros somos una piña, nos queremos y nos respetamos. Funcionamos con democracia y disfrutamos tocando juntos. Además, muchas veces ves cómo la gente aún descubre Genesis, lo escucha en directo y se enamora de su música.

- ¿Cuál ha sido el criterio para elegir los temas que entrarían en este disco?

Según el resto de la banda, los que a mí me salían de los coj... [dice Carlos Pastor, entre risas]. Hay una democracia en el grupo, todos hemos propuesto una canción. Todos menos Miguel, porque no le dejamos [risas del grupo]. Tiene que ver mucho también con las posibilidades ya que contamos con un equipo limitado. Hay algunos más modernos que requieren una equipación de la que no disponemos, y no queremos sembrar dudas. Y aquí tenéis otra primicia: realmente son dos discos. Tenemos muchos temas y eran demasiados para un primer CD. Hubieran sido dos horas y media de música y era demasiado. Presentamos ahora el primero y dentro de unos meses llegará el otro, el cual ya está grabado y mezclado. Será la guinda del pastel para los genesianos más clásicos.

- ¿Cómo ha sido su proceso de elaboración?

Depende, algunos hemos currado menos [confiesa Juan]. Bueno, es una broma... Todos hemos trabajado mucho. Algunos más, por distintas cuestiones. Pero ha sido una experiencia inolvidable. Todos estamos de acuerdo que muchos productores a la vez machacan un solo disco, no funciona. Así que hemos elegido un productor externo que ha sido Carlos Almendro y nos ha venido genial. Tiene que ser alguien que escuche al grupo, no que se escuche a sí mismo. Otro lujo ha sido tener a Boris Alarcón masterizándonos el disco. Alarcón es un genio, es increíble...

- Estos días pasados han estado Gabriel y Collins en Madrid: ¿Qué os parecen sus diferencias?

Hasta en los dos discos que han sacado de versiones tienen diferencias. Gabriel se ha propuesto darles personalidad, hacerlos suyos de verdad. Collins se ha limitado a imitar, exactamente, el sonido de la Motown, que también tiene su mérito, es una maravilla escucharle cómo suena. Pero es distinto.

- ¿Todavía os pregunta alguien quiénes leches son Genesis?

Sí, todos los días. Carlos, nuestro productor, tampoco los conocía mucho. Nos ha venido bien precisamente que fuera alguien que no se sintiera contaminado por cómo recordaba el sonido original. No los escuchaba antes de entrar a grabar, para así no estar influido y que fuera un disco de Harold & The Barrels, no de Genesis.

- Ya conocemos la respuesta, prácticamente, pero querríamos que quedara constancia: ¿Hay subvenciones y ayudas de las instituciones públicas para proyectos como el vuestro?

Esto, cuando lo escribáis, pondréis entre corchetes lo de "risas"... [y efectivamente, el grupo rompió a reír].

- Lo sabemos, lo sabemos... pero la sensación es que hoy en día, para hacer arte o cultura, hay que ser o joven o formar parte de algún colectivo que las instituciones aseguran apoyar o impulsar frente a una discriminación: mujeres, jóvenes, discapacitados... Es positivo, pero... ¿qué ocurre con vosotros?

No recibimos subvención alguna. Está todo difícil, y además no estamos alineados a ninguna ideología en el poder. Y la verdad es que creemos que con eso desvirtuaríamos lo que hacemos. No merece la pena: esto lo hacemos porque queremos, por amor al arte, por pasión.

- Hablemos ya de la gran cita, del 16 de octubre, el 16-O. ¿Qué expectativas y metáis tenéis?

Tenemos una ilusión tremenda. Primero porque sacamos el disco y segundo porque llevamos un tiempo sin tocar en vivo y es lo más grande, poder comunicarse con la gente. Hemos estado trabajando estos meses en el disco y tenemos unas ganas increíbles por mostrarlo en directo. Ha sido un trabajo muy, muy duro, ha sido alucinante. Y lo más satisfactorio es haberlo acabado y ahora es un orgullo tocarlo en vivo.

- ¿A quién os gustaría ver esa noche entre el público y a quién no...?

A vosotros [nos ponen en un compromiso]. ¡Es cierto, de verdad! Lo decimos con toda sinceridad. Es tan auténtico que nos gustaría veros allí que por eso estáis ilustrados en la contraportada del disco, junto a los más o menos 15 personas que nos habéis apoyado para sacarlo. Por todos vosotros: amigos, medios... ha salido. Si no fuera por vuestro apoyo Harold & The Barrels no habría existido. Solos no podemos. Los que salís en la contraportada es porque os lo agradecemos. Y con una mención especial y fundamental a Susanne [Susanne Wrege, manager del grupo y gran amiga], que ha ido acercando al público.

- Y el concierto es barato, 10 euros...

Exacto. Para ver un espectáculo de Genesis, es barato. 'Tirao'... Y encima, con una consumición con la entrada.

- ¿Siguiente meta después del 16-O?

Seguir vivos el 17 de octubre [de nuevo, risas]. Ese día algún hijo de puta se habrá levantado con la cabeza retorcida y dice que esto no se parece al sonido que sacaba Steve Hackett... O a saber... Llevamos años trabajando por hacer algo más que digno y siempre alguno nos jode. Pero sabemos el trabajo que hay detrás. El que va a un concierto para hacer análisis superficiales u obsesivos no nos merece la pena. Nos quedamos con el sentir general. El 17, en realidad, dormiremos como benditos.


Como nos pasa siempre con ellos, cualquier intento de hacer una entrevista se convierte en una larga charla y coloquio entre amigos, y nos es complicado condensar todo lo que nos dicen en casi una hora de intercambio de comentarios más que interesantes. Aquí está nuestro resumen de un encuentro que dio lugar a un posterior privilegio: el de entrar a su local de ensayo de los estudios Local RockSur, en Alcorcón (Madrid).

Ahí pudimos gozar de su arte y su maestría interpretativa, y conocer el proceso de fabricación, confección y perfeccionamiento de un tema. Son artistas y gente a la que merece la pena conocer. Incluso aquí el amigo Fran, cuya imagen veis junto a estas línas, nos acercó a casa en su coche. Qué mejor que ponerse en manos del quien lleva el ritmo del grupo junto a Ugo. Pero no nos desviemos: no os los perdáis el próximo día 16 de octubre, sábado, cuando presenten de manera oficial su disco debut en la madrileña Sala Lemon, en la Avenida de Brasil nº 5, a las 21:30. Por pocos euros, su música, su presencia... ¡y una copa!

Pablo M. Beleña
Octubre 2010