Herd of Instinct - 'Herd of Instinct' (2011)

Los fantásticos instintos progresivos de Herd of Instinct

 

Herd of Instinct - Herd of InstinctHerd of Instinct es una banda surgida en el estado norteamericano de Texas de las cenizas de 99 NAMES OF GOD: Mark Cook (Warr guitar, bajo sin trastes, guitarra sin trastes, guitarra e-bow, sintetizador, teclados, guitarras acústicas de acero y nylon, guitarra chunk, programación y loops) y Jason Spradlin (batería, marimba, campanas de camello y efectos de sintetizador) fueron miembros permanentes en la susodicha banda, y para esta nueva empresa musical se les unió Mike Davison (guitarras eléctricas, guitarra sintetizada, guitarra acústica de nylon, sitar), quien también pasó una temporada allí. Si 99 NAMES OF GOD hacía música progresiva psicodélica alimentada con bastante garra, HERD OF INSTINCT ofrece un espectro más versátil y abierto donde Cook y Davison cuentan con espacios amplios para explorar sus guitarras Warr y sintetizada, respectivamente, aparte de las típicas guitarras eléctricas y acústicas. Así pues, el homónimo disco debut de este ensamble, publicado en la segunda mitad de 2011, edifica y nutre una logística progresiva sumamente rica donde confluyen discursos y recursos derivados del space-rock, la psicodelia moderna, el jazz-rock, la fusión y el ambient. El trío ha contado con una pléyade de invitados “deluxe” para este disco: Gayle Ellett de DJAM KARET, las baterías de Gavin Harrison y Pat Mastelloto, las percusiones del incombustible Jerry Marotta, difusores de las guitarras Warr y Touch como Markus Reuter y Dave Streett… todos congregados en una aventura musical concretada en el disco homónimo de Herd Of Instinct, publicado en 2011 por el sello Firepool, creado y administrado justamente por DJAM KARET.

‘Transformation’ da inicio al disco con un ejercicio de fastuoso tribalismo que, en base al núcleo de piano y marimba, se desarrolla con un colorido moderadamente denso orquestado con suprema elegancia. Estos dos minutos de preludio dan paso inmediatamente a ‘Room Without Shadows’, el cual elabora una atmósfera Crimsoniana aggiornada, tal como se da a través de los dinamizados filtros de GORDIAN KNOT y los solistas de Trey Gunn. El matrimonio entre los fieros guitarreos y las contenidas cadencias elaboradas por la dupla rítmica es lo suficientemente efectivo como para garantizar la consistencia de la pieza a nivel milimétrico, a través de su esquema integral. ‘Road To Asheville’ vira hacia terrenos fusionescos de inspiración arábiga, apostando por sonoridades cálidas y añadiéndoles una capitalización de atmósferas cósmicas, algo que es de gran ayuda cuando se trata de integrar los interludios heavy al desarrollo de la pieza. La presencia de la flauta (a cargo de un invitado) es crucial para focalizar la magia inherente a la composición en sí. La coda basada en un flotante pasaje de guitarra acústica porta un carácter onírico efectivo a la hora de aludir a un ensueño final. ‘Hex’, ‘Blood Sky’ y ‘Anamnesis’ son los tres temas que siguen en el repertorio: el primero desarrolla un estupendo ejercicio de prog psicodélico melódico con ciertos matices heavy en el ínterin y un aleatorio preludio espacial, muy a lo DJAM KARET-con-GORDIAN KNOT; el segundo establece un viaje space-fusión-rockero, muy afín a cosas que encontramos en UPPER EXTREMITIES y los discos solistas de Tony Levin; el tercero principalmente instaura un intermedio entre las estrategias de las dos piezas anteriores, retomando la dinámica de ‘Hex’ aunque valiéndose de matices space-rockeros y un sutil realce de recursos electrónicos para brindarle al tema en cuestión un carácter más envolvente y una garra un poco más atenuada. Con esta tríada, el trío y sus colaboradores afianzan la misión musical que se han propuesto y refuerzan los cimientos de la misma.

‘Vibrissa’ y ‘Possession’ son ocasiones para que el ensamble explore atmósferas cósmicas amables: las de ‘Vibrissa’ tienen una cualidad particularmente ensoñadora debido a la relevante y larga presencia de las guitarras acústicas en el rol protagónico del desarrollo temático en curso; ‘Possession’, por su parte, se sostiene sobre un swing jazz-rockero portador de una ágil serenidad donde la instrumentación integral guarda una actitud fluidamente contenida. Engarzado con ‘Possession’, ‘S. Karma’ elabora una remodelación de las atmósferas anteriormente predominantes en ‘Room Without Shadows’ y ‘Anamnesis’, concretizando así una reconstrucción de las aristas más extrovertidas del ensamble. La afirmación de a visión musical de HERD OF INSTINCT queda reforzada de forma contundente. Como impulsándose a partir de aquí, el tema de cierre ‘The Face Of Another’ comienza con un primer cuerpo vitalista y contundente, enérgico sin hacerse aparatoso; el segundo cuerpo vira hacia ambientes espaciales casi oníricos, férreamente alimentados de la magia emanada de las percusiones tribales, así como de un breve solo neurótico de guitarra. Se siente un poco breve la pieza, pues sentimos que el primer cuerpo bien pudo haber gozado de un arreglo más extenso, pero bueno, así son las cosas y ‘The Face Of Another’ cumple a la perfección con su rol de broche de oro para un disco magnífico.

“Herd Of Instinct” es un disco muy bien logrado, una joya progresiva de nuestros tiempos, y un motivo más que razonable para seguir esperando cosas interesantes y enriquecedoras de músicos tan creativos como Mark Cook, Mike Davison y Jason Spradlin, ya sea dentro de este grupo o en cualesquiera otros proyectos. ¡Mantengámonos atentos!

- Escucha el tema 'Hex':

Nota: 8,5/10

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Cesar Inca MendozaCesar Inca Mendoza
Abril 2012