Peter Gabriel - 'New Blood' (2011)

Una colección deliciosa de hits en clave orquestal... pero prescindible

Peter Gabriel - 'New Blood' (10 octubre 2011)
Sello: Real World / Virgin; País: Reino Unido; Calificación: 7

peter gabriel New Blood

1. The Rhythm of the Heat (5:41)
2. Downside Up (3:51)
3. San Jacinto (6:58)
4. Intruder (5:07)
5. Wallflower (6:25)
6. In Your Eyes (7:12)
7. Mercy Street (5:59)
8. Red Rain (5:15)
9. Darkness (6:10)
10. Don't Give Up (6:40)
11. Digging in the Dirt (4:57)
12. The Nest that Sailed the Sky (3:54)
13. A Quiet Moment (4:48)
14. Solsbury Hill (bonus) (4:35)

Duración total: 1:18'32'

Músicos:
- Peter Gabriel: Voz
- The New Blood Orchestra, dirigida por Ben Foster
- John Metcalfe: Arreglos orquestales
- Melanie Gabriel: Coros en tema #2
- Ane Brun: Coros en tema #10
- Dickie Chappell: Efectos sonoros en tema #13

Género: Rock progresivo; música orquestal
Grabado en 2010
Producido por Peter Gabriel.


Partiendo de que es un disco sólo para fans, muy fans, pero que muy fans de Peter Gabriel, hay que decir que el gran mérito del mítico compositor, multiinstrumentista y vocalista británico ha sido elegir con gusto y criterio las mejores canciones para ser interpretadas en versión orquestal. No es tontería, ya que es más que habitual ver cómo grandes artistas y grupos pierden el sentido (e incluso la vergüenza torera) versionando cualquiera de sus grandes éxitos con unos cuantos señores con violines y demás instrumentos de orquesta sinfónica. Un paripé innecesario que en el caso de Gabriel ha sabido convertir a algo con lógica. Ahora bien, que nadie espera maravillas ni originalidades, es sólo eso: buena música, buen gusto. Un disco para oír en contextos muy especiales.

De lo que más estoy seguro es de que aunque Gabriel despierta gran simpatía y admiración por sus fans, los habrá críticos y más escépticos con este tipo de materiales. Y es que Peter es un tipo genial, sensacional, pero... vago como él solo. Entendedme bien... hay un largo camino entre ser muy prolífico y no sacar apenas nada nuevo -lleva casi una década sin hacerlo-. Y las legiones de seguidores de este mito viviente deseaban algo nuevo que llevarse a los oídos tras tanto tiempo con reediciones, directos, y el discutido álbum de 2010, 'Scratch My Back', en el que versionaba una serie de canciones de otros artistas que le habían influido o marcado.

Hombre, seamos sinceros, Peter Gabriel puede que no sea Dios, pero está a una altura superior de casi todos los artistas a los que versionaba en ese disco. Quizás los que más nivel presentan en él sean David Bowie, Paul Simon o Neal Young. En cualquier caso, ese disco sobraba, por mucho que se vendiera como un acto de modestia y cercanía al homenajear a esos músicos. Y aquí, que hemos sido testigos de la gira mundial de este disco, podemos afirmar que lo mejor del show era la segunda parte, en la que ya tocaba sus propios temas en versión orquestal. La primer parte, con esas mencionadas versiones de otros, era insufrible...

Por eso este 'New Blood' me gusta. Yendo al grano: Gabriel tiene tantas y tantas composiciones mastodónticas y míticas que da gusto escucharlas en cualquier contexto. Así que imaginad lo bien que pueden llegar a sonar con cierto criterio con esta orquestación sinfónica. Temas como 'Don't Give Up', 'In Your Eyes', 'Red Rain' o 'Solsbury Hill' son tan épicas y melódicas que es una delicia oírlas en esta clave. Más mérito tiene la versión que ha hecho de otras más ambientales y expresionistas como son las magníficas 'The Rhythm of the Heat' y 'San Jacinto', que abrían su cuarto disco en solitario con esa casi irrepetible magia.

Más raras queda alguna como 'Darkness', donde los efectos de sintetizador tanto hacían en estudio. Y en el extremo contrario están, claro, otras como 'The Nest That Sailed The Sky', que ya eran semi-orquestales en su primera versión de álbum de estudio, así que poco quedaba por retocar. En todo caso, bendiciones aparte, gran trabajo del arreglista John Metcalfe, de la New Blood Orchestra y de su director, Ben Foster. Gabriel, con la voz exquisita y melancólica de siempre, mágica, cálida e inmortal.

Mención especial para su hija Melanie, que canta en 'Downside Up', y Ane Brun, que lo hace en 'Don’t Give Up'. Ambas están maravillosas, como se pudo ver en la gira, que también tenía el nombre de 'New Blood', como este álbum. Por otra parte, la 'frikada' del disco viene a cargo de 'A Quiet Moment', 5 minutos de sonidos ambientales grabados por Dickie Chappell, el ingeniero que ha trabajado durante muchos años con Gabriel.

Y un último apunte: los que hayan adquirido la edición especial cuentan con la suerte de poder escuchar 13 temas más en versión instrumental, con temazos no incluidos en la versión estándar, como es 'Blood of Eden'. Y ya los que se hagan con la edición mega-super-especial con DVD, pueden disfrutar del concierto de Londres, celebrado el pasado 23 de marzo en el Hammersmith, en formato 3D, Blu-Ray y DVD.

Como balance final: disco prescindible, buena pieza de coleccionista, adecuado para momentos de relax pero... ¿no podía Peter darnos una buena alegría con material nuevo? ¿Para ofrecernos esto no nos valía con poner las versiones originales? En fin... es lo que hay. Alegrémonos de que al menos siga en activo, de alguna forma, y no se haya metido a monje budista o a la contemplación mística. Ahí le tenemos y le tendremos en próximas giras. Espero que también de cara a nuevos trabajos discográficos. Y sí, asumámoslo: los artistas, como los sueños, artistas son...

Calificación: 7