Una mala noticia para los seguidores más nostálgicos de Pink Floyd: cierra The Flying Pig, el legendario bar que supuso el origen de la banda.
Este pub de la localidad de Cambridge, un garito con música que ha estado al pie del cañón durante décadas, ha perdido la batalla por permanecer abierto y será demolido.
La carta de sus gestores, difundida en redes sociales, explican: "Estamos muy tristes de tener que anunciar que, a pesar de la protesta pública y el amor y el apoyo abrumador a nuestro magnífico lugar de música y cervecería, nuestro propietario (del local) nos ha emitido un aviso de 6 meses para dejar el local de The Flying Pig el mes de octubre de 2021".
"Esto corta nuestro alquiler, que hubiera finalizado en junio de 2022. Habiendo luchado durante la pandemia de covid con la ayuda de generosas donaciones y una subvención de recuperación cultural del Consejo de Artes, estábamos volviendo poco a poco a recuperarnos, y el negocio parecía viable con nuestra música en el jardín. Hemos conseguido acoger 100 sesiones en el exterior, manteniendo a nuestros músicos locales trabajando y nuestra comunidad disfrutando de los buenos tiempos socialmente distanciados", explican.
Local demolido
También dicen: "No nos arrepentimos de nada de estos últimos 24 años, y tan pronto como sepamos lo que nos depara el futuro, os lo haremos saber. Tenemos mucho cariño por todo el apoyo de los últimos 10 años de incertidumbres, nos habéis hecho reír y la cerveza ha estado corriendo sin parar. Disfrutaremos de los pocos meses que nos quedan con la moral lo más alta posible".
Como veis, el local será demolido porque su propietario especulará con la propiedad del terreno, poniendo fin a un legado de décadas de música de gran nivel. Se trata de un solar que ha quedado al margen de las construcciones actuales y con el que su propietario podrá hacer fortuna.
Es importante para Pink Floyd porque cuando se llamaba todavía 'The Crown', en los años 1950, era frecuentado asiduamente por Syd Barrett quien, al parecer, conoció a su futuro compañero de banda David Gilmour en el local, compartiendo unas cervezas.
El supuesto lugar de origen del futuro grupo de rock progresivo, el más aclamado de todos los tiempos, tiene los días contados. Por supuesto, no ha habido gesto alguno que se sepa por parte de Roger Waters o David Gilmour, que no han intercedido para comprar este local, que tenía ahora esta denominación en honor al grupo.
