Steven Wilson - 'The Raven That Refused to Sing (And Other Stories)' (2013)

Cuentos de fantasmas, aparecidos y de cómo uno de los genios contemporáneos del rock progresivo firma nuevamente una gran obra

Steven Wilson - 'The Raven That Refused to Sing (And Other Stories)' (25 febrero 2013)
Sello: Kscope; País: Reino Unido; Calificación:

1. Luminol (12:10)
2. Drive Home (7:37)
3. The Holy Drinker (10:14)
4. The Pin Drop (5:03)
5. The Watchmaker (11:42)
6. The Raven That Refused to Sing (7:57)

 
Duración total: 54'03''

Músicos:
- Steven Wilson: Voz, mellotron, teclados, guitarras, bajo en tema #3
- Guthrie Govan: Guitarras
- Nick Beggs: Bajo, Chapman Stick en tema #3, coros
- Adam Holzman: Teclados, órgano Hammond, piano, sintetizador
- Marco Minnemann: Batería y percusión
- Theo Travis: Flauta, saxo, clarinete
* Músicos invitados:
- Jakko Jakszyk: Voz adicional en tema #1 y #5
- Alan Parsons: Solo de guitarra en tema #3
- Dave Stewart: Arreglos de cuerda, interpretados por la London Session Orchestra

· Rock progresivo, metal progresivo.
· Grabado en los East West Studios de Los Angeles, EEUU, entre el 15 y el 21 de septiembre de 2012.
· Producido y mezclado por Steven Wilson
· Productor asociado e ingeniero de sonido: Alan Parsons
- Asistente de sonido: Brendan Dekora.


Existen músicos y bandas que hacen inspiradísimos trabajos en sus inicios y con el tiempo van decayendo y mostrando falta de creatividad o repitiéndose a si mismos constantemente. Otros, en cambio, a medida que van pasando los años van alcanzando una madurez musical y de ideas que les permite ir creciéndose y mejorando en cada nueva obra que facturan.
 
Tal es el caso de Steven Wilson, líder de Porcupine Tree, aclamado productor y también parte principal de proyectos como Storm Corrosion, No-Man y Blackfield. Esta vez hablamos de su tercer álbum en solitario 'The Raven That Refuses to Sing (and other stories)'.
 
Hace apenas año y medio que se publicara el aclamado 'Grace For Drowning' donde ya se dejaban ver unas influencias de jazz acompañadas de una gran fuerza melódica y a la vez canciones bastante potentes. Todos esos factores los encontramos nuevamente en 'The Raven...', pero a ello le sumamos algo que ha hecho Steven por primera vez en toda su carrera (no sólo en solitario), que es lo de meter a todos los músicos en el estudio y grabar los temas “en directo', que quiere decir todos tocando a la vez y no lo habitual que es ir grabando cada instrumento por separado, utilizando habitualmente un metrónomo y luego juntar todas las pistas.
 
La idea, según el propio Wilson, era recrear el espíritu de espontaneidad de muchas de las grabaciones de los años 70, como el 'Lizard' de King Crimson, el 'Bitches Brew' de Miles David y el 'Birds of Fire' de la Mahavishnu Orchestra, por ejemplo.
 
Y se nota, ya que en 'The Raven...' puede sentirse ese ambiente de directo y el aire de improvisación. Para llevar a buen puerto semejante empresa Wilson tenía que contar con un experimentado ingeniero, y para ello ha fichado a Alan Parsons, afamado productor, en cuyo catálogo figuran importantes obras como el 'Dark Side of the Moon' de Pink Floyd.
 
Grabado en los estudios EastWest de Hollywood, Wilson ha contado con la banda que le ha acompañado en su última gira: Guthrie Govan (guitarra), Adam Holzman (teclados, piano), Theo Travis (saxo, flauta), Nick Beggs (bajo) y Marco Minnemann (batería). Grabaron siete canciones en 7 días, pero una de ellas 'The Birthday Party' no acabado en el disco, pero si que será incluida como bonus track (al momento de redactarse esta nota no aparecía en ninguna de las ediciones disponibles)
 
La temática general del disco son cuentos de muertos, fantasmas y aparecidos, reiterando la afición del músico a las historias sobrenaturales y oscuras, e influenciado como él mismo reconoce por las series de TV de los 70 y por autores como Edgar Allan Poe, M.R. James, Algernon Blackwood, y Arthur Machen.
 
Y pasando a comentar los temas, 'Luminol' abre el disco de una manera directa y potente con un riff de bajo y batería, donde se van incorporando poco a poco el resto de los instrumentos. Todo lo contrario a las intro “in crescendo' que suele registrar el músico inglés en la mayoría de sus obras. A destacar en general los teclados y piano 'jazzy' con aire retro y la flauta. Cuenta la historia de un músico (malo) de la calle que al morir, su espíritu continúa allí en el mismo sitio tocando dónde lo hacía cada día. La música es como la banda sonora de una película, los primeros minutos son muy enérgicos y vivos, pasando a una parte intermedia lenta que representa la decadencia y horas bajas del músico, para luego de golpe anunciarnos el desenlace fatal, que el personaje decide (quizá inconscientemente) ignorar, y así continuar tocando repetidamente las mismas canciones desafinadas y mal aprendidas...
 
'Drive Home' es un tema de una belleza sólo comparable con la tristeza que emana. Es la historia de un hombre cuya mujer fallece en un accidente de tráfico. Los años pasan y los sueños se entrecruzan con imágenes de aquella persona que amó y cuyo sentimiento de culpa no le deja vivir tranquilo, negándose a reconocer la realidad de su soledad. Los instrumentos de viento, el piano y unas preciosas guitarras acústicas nos van llevando de la mano por el triste camino a casa del personaje, y cuyo emotivo solo de guitarra final solo hace acentuar el dolor y el sufrimiento…
 
'The Holly Drinker' es quizá uno de los mejores cortes del álbum, destacando de manera soberbia el potente ritmo del dúo Minnemann/Beggs, los teclados y el esquizofrénico y rasgado saxo que recrea de manera perfecta los muy tensos momentos vividos por el hombre que decidió retar al mismísimo demonio a una competición a ver quién era capaz de beber mas. ¿Quién ganó? Con la música de los últimos minutos os daréis cuenta perfectamente!.
 
Es posible que un tema sea bello, conmovedor y a la vez inquietante y que te de escalofríos? Pues eso es 'The Pin Drop', el relato sobre el aparecimiento del espíritu de una mujer que fue asesinada por su propio marido. Grandes riffs de guitarra y teclados y unos coros de miedo que te hacen evocar la imagen de la mujer cantando y flotando sobre el agua...
 
'The Watchmaker' es un cuento sobre un relojero que después de 50 años con su pareja, a la cuál nunca en realidad ha querido y que se suponía que iba a ser algo temporal, decide matarla y enterrarla debajo del entablado de su taller. Lo terrorífico es que ella decide volver y jurarle que nunca podré librarse de su compañía. Este es otro de los grandes momentos de esta obra, con un inicio con guitarras acústicas donde delicadamente se van incorporando la voz, el piano, la flauta y unos coros de voces sublimes que luego dejan paso al resto de instrumentos. En la parte intermedia el piano acompaña el canto de arrepentimiento y de confesión de verdades. La “tensión' va aumentando hasta el revelador final que arremete con la fuerza de las mas atormentadas y desgarradoras pesadillas.
 
Cierra el disco el tema que da nombre al mismo 'The Raven that Refuses to Sing', un precioso medio tiempo donde Wilson se muestra a nivel vocal como nunca antes. Un viejo, amargado y solitario hombre nunca ha podido superar la muerte de su hermana mayor cuando apenas era una niña. Un buen día un cuervo sobrevuela su casa y para él representa el espíritu de su hermana fallecida. Solamente falta una prueba; que el cuervo cante. La música te transporta a la triste existencia del personaje y la muy sinfónica y orquestal parte final cierra con broche de oro este grandioso trabajo. Unas solitarias notas de piano nos despiden de este mundo... ¿de sueños?


Calificación: 10/10

- Single oficial, 'The Raven That Refused to Sing':

El tema 'Luminol':

Entrevista a Steven Wilson: "Quería que el disco sonara
como si hubiera sido grabado en los 70"


  • Página web oficial de Steven Wilson:

www.stevenwilsonhq.com


Engelbert Rodríguez
Febrero 2013

Ver comentarios

  • Un disco que está destinado a convertirse en un clásico en poco tiempo.

    Escucha obligatoria para todos los fans del prog.

  • Fabulosa crítica a uno de los mejores discos del año y de lo que va de decada.

  • PUes yo siento mucho ir "contracorriente", pero la primera frase de este artículo describe perfectamente la carrera de Wilson. "Existen músicos y bandas que hacen inspiradísimos trabajos en sus inicios y con el tiempo van decayendo y mostrando falta de creatividad o repitiéndose a si mismos constantemente". Llevamos oyendo lo mismo mil años. Música perfectamente construida, técnicamente impoluta.. que aburre a las ovejas.

  • Estoy de acuerdo contigo. Gracias por tu gran crítica, me parece acertada. Será el tiempo el que nos demuestre el alcance de esta obra. 

    •  Gracias Mariquilla, ya comienzan las quinielas para el Top 5 de este año! ;-)

  • Pues bien, otro disco de este señor y veamos....

    Luminol: El "Bonus Track" del disco. Pues si, para mi este disco comienza con una canción que suena como un bonus track ya que no tiene relación alguna con el resto de las canciones. A veces pienso que SW puso esta canción al principio del album con la intención de crear un contraste entre las dos primeras canciones, como el que tenemos en el disco "In The Court of the Crimson King" de King Crimson...si esa era su verdadera intención, entonces fracasó completamente. En cuanto a la canción en si, en teoría me debería haber encantado...en la práctica la encuentro aburridisima y cuento los segundos para que termine.

    The Holy Drinker & The Watchmaker: La forma más apropiada de describir estas canciones en una sola palabra sería "Cheesy". Aquí tenemos al señor Wilson tratando de tocar progresivo con un sonido bastante setentero y realmente le pone esfuerzo....tanto que llegan a ser canciones que suenan forzadas y sólo con algunos escazos momentos de inspiración. Por otro lado, inevitablemente me recuerdan al disco "Heritage" de Opeth, lo que me desconcentra del disco...

    Drive Home, The Pin Drop y The Raven that Refuses to Sing: Volvemos al Steven clásico, con ese sonido que nació en Porcupine Tree. Para mi son las mejores canciones del disco, pero no brillan exactamente por ser novedosas....más de lo mismo, pero un puñado de buen "más de lo mismo".

    Insurgentes me encantó porque nos mostraba a este señor explorando sonidos diferentes a los cuales nos tenía acostumbrado, sin abandonar su sonido moderno. Además sus bonus tracks son geniales.

    Grace for Drowning fue excelente por que combinaba algunos elementos de su disco solista anterior con influencias progresivas setenteras sin sonar demasiado retro.

    The Raven That Refused to Sing (And Other Stories) tiene un sonido marcadamente más retro que los anteriores y las canciones que lo componen en general me provocan un "meh...". 

    Conclusión: Grace for Drowning > Insurgentes >>>>The Raven That Refused to Sing (And Other Stories).

    Por cierto, alguien lo tenía que decir: El 2005 Steven Wilson declaró que grupos como Transatlantic y The Flower Kings eran la muerte del rock progresivo por su sonido retro, pretencioso, etc....las vueltas que da la vida, no?

  • No se si soy demasiado fan... pero realmente ¿es tan importante que a cada instante de cada canción deba ser inventada la rueda? Yo creo que la melodía, la atmósfera incomparable de la música de este tipo es regalo suficiente para mi cabeza y mi corazón. Este disco es hermoso, realmente... el remate con el tema homónimo es simplemente conmovedor, casi tanto como aquél lejano "Eclipse" de Dark Side of the Moon... muy buena crítica, felicitaciones!

    •  Gracias Edenbeast, es realmente un trabajo formidable lo que ha hecho Mr. Wilson, a disfrutarlo!

  • Sinplemente espectacular Mr. Wilson es un genio cada album es regalo y esta es otra obra maestra tan alucinante, lena de melodias preciosas excelentes musicos me quedo sin palabras ante la belleza de este album. Gracias

  • parece que os a dado por Wilson...en fin, un disco muy mediocre de jazz fusión que me recuerda en mucho a bandas como planet x por decir una.......este tío es un gran compositor y un gran impostor, nos toma el pelo con tanta poca originalidad. ¿mal disco?, no ,un disco de 7 sobre 10 para olvidar por su aburrimiento,y eso que soy un fan suyo y sus porcupine tree,pero emopiezo a hartarme ya de sus pamplinas.

    • Muchas gracias César, como siempre, un excelente artículo de tu parte, un abrazo!

  • Desde Guatemala, Centroamérica, le digo que SW es un buen músico compositor y todo lo demás, lo que me toca en el fondo es que en trabajos en solitario, toma demasiados paisajes de lo que es King Crimson, hasta la saciedad, pensando al escuchar algunas de sus rolas que estaría escuchando los paisajes de Hackett, o estar oyendo Lizard o lo que es más, oyendo Fractura de KC, con lo que coincido con un colega Abogado, que me dice solo falta que SW invite a Jon Anderson a efecto le haga de coros y así estariamos cerrando el círculo de copy paste.

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