... Y sobre el caos reinó la música

opeth Crónica del concierto de Opeth + Pain Of Salvation en Madrid
19/11/2011
Calificación: Calificación: 8,9

Gira por América Latina para 2012
Letras traducidas de 'Heritage' Crítica del disco
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Crónica del concierto de Opeth + Pain Of Salvation en la sala Penélope (Madrid)
19/11/2011
Calificación: Calificación: 8,9


... Y sobre el caos reinó la música

opethNunca es una buena noticia empezar la crónica de un concierto cuando tienes que explicar que, pese a lo magnífico de las bandas, las dificultades extramusicales hacen que todo se empañe. Y esta es una de esas ocasiones. Aunque lo importante es la música, la que por supuesto detallaré dentro de unas pocas líneas, la noche del sábado se vio deslucida sobremanera por unas condiciones de hacinamiento casi inhumanas (o sin el casi).

Cronica: Javi Moreno Vega / Fotos: Patricia Herrero (Flickr de la autora>>)

pain of salvationQuien más, quien menos, nos enfrentábamos a un concierto en el que la mayor preocupación eran las condiciones sonoras del recinto, resultando al final que estas fueron magníficas. De igual modo, tal era la expectativa de esa noche, que estábamos dispuestos de antemano a aceptar esa posible mala acústica sabiendo que Penélope no era la sala más adecuada para alguien como Opeth y Pain Of Salvation. Pero lo que no sabíamos es que el anunciado ‘sold out’ llevaría asociado un aforo excesivo, donde, sinceramente, asalta la duda de si se vendió más papel del que debieran. Desde luego la sala Penélope llamó la atención desde hace meses por su elección. Sobre todo por sus reducidas dimensiones. Con la sala Marco Aldany (antes Heineken; antes Arena) ocupada por el concierto de Amorphis, Leprous y NahemaH, lo idóneo es que la elección hubiera recaído sobre La Riviera, por aforo y condiciones, pero no fue así (y tampoco nos corresponde cuestionar los motivos a nosotros). Lo único cierto es que desde la apertura de puertas, ya en la cola de acceso, quedaba claro que la sala estaría a reventar. Tan hasta reventar que llegó a ser casi imposible el simple hecho de levantar los brazos o aplaudir. No digamos saltar. Hubo varios desmayos, hechos siempre lamentables pain of salvationse produzcan por los motivos que se produzcan, pero especialmente hirientes si estos son el calor y la presión de la masa. Acudir a una barra a por bebida, o al aseo, era una auténtica odisea, y no por tener o pretender volver a tu ubicación, sino por el simple hecho de moverte. Insisto, no soy quien para cuestionar estos puntos. Me limito a describirlos, con el fin de que se tome nota, y no vuelvan a producirse.

Una vez dicho esto, hablemos de lo musical, que por otro lado (el más importante) es nuestra labor principal. Dos bandas suecas (¿que tendrá ese país?), con una trayectoria similar, salvando las distancias estilísticas que en sus inicios tuvieron pero que cada vez se han ido acercando más, que desde el más absoluto underground se han ido ganando poco a poco con el paso de los años y los discos un lugar destacado en lo más alto del universo progresivo actual, por calidad y respaldo del público. Y la noche del sábado en Madrid ambas dieron sobradas pruebas de por qué se encuentran donde se encuentran a día de hoy.

Tan solo 15 minutos después de abrir los accesos a la sala, y ante el estupor de los pocos que ya nos encontrábamos dentro, se apagaban las luces y comenzaban a sonar las notas (o la grabación) del 'Road Salt Theme' como introducción. Cabe destacar este punto pues, mucha, muchísima gente se perdió parte o casi todo del brevísimo show de Pain Of Salvation. Un show que desde el primer segundo fue magnífico, con un sonido brevemente enmarañado que enseguida se tornó en apabullante y una entrega por parte de Gindenlöw y compañía que hizo que el público los llevase en volandas en todo momento. A sabiendas del poco tiempo disponible, apenas 40 minutos, y un magnífico repertorio del que tirar, la elección de temas era obvia: todo el peso recayó en su reciente 'Road Salt Two', con algo de su hermano mayor 'Road Salt One' reservado para el final, y una brevísima muestra de obras anteriores. Así, hasta 7 composiciones de los 'Road Salt' cayeron para deleite de sus más recientes seguidores, alcanzando su máximo apogeo pain of salvationen las finales 'To The Shoreline' con la sala entregada al máximo a una banda sobresaliente, 'Linoleum' y sus continuos vaivenes, y el trallazo final con la superlativa 'No Way'. Antes, nos habían estremecido con la calidez acústica de '1979', o la vertiginosa 'Ashes' del ya lejano 'Perfect Element, part I'.

En todo momento Daniel Gindenlöw se mostró comunicativo y enérgico, con un registro vocal pleno, sin parar de saltar y hablar con el respetable, contagiando a sus compañeros, muy lejos de parecer esa banda que al final de la gira se fragmentará (Johan Hallgren y Fredrik Hermansson, guitarra y teclado respectivamente, acaban de hacer pública su salida al final de la gira) y nos dejará un futuro cuanto menos intrigante. De hecho, especialmente involucrado se mostró Johan, hiperactivo en todo momento. Además, Pain Of Salvation encabezarán su propia gira en 2012 en España, con dos paradas: el 20 de febrero en Madrid y el 21 en Barcelona, de acuerdo a las confesiones que el propio Daniel nos realizó tras el concierto [con fallo en la fecha, todo hay que decirlo, pero pronto confirmado en vías oficiales].

Opeth

opethTras un breve lapso para retirar el equipo de PoS, hacían aparición Opeth en escena, de uno en uno en fila india hacia sus posiciones, respaldados por el calor de un público que, en no poca cantidad, lejos parecieron estar de las nuevas tesis musicales de Åkerfeldt. Sencillamente, no sabían a lo que venían, ansiosos a cada momento por escuchar la vertiente más dura y death metalera de Opeth, como así requerían constantemente. Y es que los suecos han dado un paso formal y firme con 'Heritage', hacia sonidos más progresivos y setenteros como (casi) todos sabemos, y en su directo no iba a ser menos.

Por supuesto que hay concesiones al metal, para deleite de todos, viendo su recompensa en momentos puntuales como 'A Fair Judgement' y sus furiosas guitarras, o en 'Face Of Melinda', pero siempre cuidándose muy mucho de acometer temas con guturales. No por ello su show careció de fuerza. Al contrario, los suecos hicieron subir la temperatura de la sala con un concierto inmaculado, con su nuevo 'Heritage' por bandera, asistido por los cortes más melódicos (que no calmados) del resto de su discografía, hasta conformar un set cuidadoso y casi perfecto, de no ser porque su hora y media, sinceramente, se hizo muy corta.

Como siempre, el bautizado "Miguelito" Åkerfeldt se mostró tan comunicativo como hierático. Pregunta, cuenta, habla y bromea, pero con ese aire frio y distante que le caracteriza, con el que nunca sabes hasta que punto llega su seriedad. Esa seriedad con la que arrancó, tras un escueto ‘gracias’, 'The Devil's Orchad', primero de los cinco cortes de su último álbum que pudimos disfrutar, técnico y lleno de florituras a cargo de los cinco músicos, y que en su arranque se vio un tanto perjudicado por uno de los escasos problemas de sonido que hubo, encarnado en la saturación de graves y rápidamente solventado.

opethMuchas miradas recibiría Joakim Svalberg, en el difícil papel de sustituir al fruto caído, Per Wiberg. Y hay que decir que sus calzas están cubiertas de manera sobrada. Joakim es un grandísimo teclista, que especialmente en los exigentes temas de 'Heritage' demostró sus cualidades con el Mellotron, el Hammond y los sintetizadores creando ambientes y pasajes embriagadores. 'I Feel The Dark' fue estupendamente recibida, al igual que la brillante 'Face Of Melinda', joya del ya lejano 'Still Life'. La pesadez y cadencia de 'Porcelain Heart' no hizo sino revitalizar aun más la sala, para acometer otra de las nuevas, la hipnótica y jazzística 'Nephente' antes de embarcarse en un miniset acústico de auténtico lujo.

Sentados Åkerfeldt y Åkesson con sus guitarras acústicas, una de las más aclamadas de la noche empezó a sonar: 'The Throat Of Winter', compuesta hace un par de años para el videojuego God Of War III, y muy celebrada. Del mismo modo y formato nos regalaron exquisiteces como 'Credence' y sobre todo 'Closure', impecable en sus arreglos. Quizá una de las que más ganas había por escuchar era 'Slither', el homenaje de Opeth al gran Ronnie James Dio como así se encargó de recordar el propio Åkerfeldt. Y no sonó mal, aunque la esperaba mejor.

El hard rock quizá no sea el mejor terreno de los suecos y por momentos así pareció notarse, con Axenrot y Mendez marcando un ritmo avasallador, algo acelerado. Quien más sufrió a buen seguro fue Joakim, frenético al Hammond sin descuidar una sola nota.

En la recta final, 'A Fair Judgement' me hizo viajar hasta esa gran obra en directo que fue 'Lamentations' y su épico cierre, siendo uno de los temas que más disfruté, al igual que con la última 'Hex Omega', y esas guitarras poderosas y arábigas, perfectamente envueltas por las teclas de Joakim. Sabíamos que no podía ser la opethdespedida, que habría algo más, pero bien pudo haberlo sido por lo álgido del ambiente en ese momento y la gran despedida que se les brindó antes de desaparecer del escenario.

Claro que volvieron, para un único y sorpresivo bis. Y es que por muy brillante que sea tu más reciente obra, no es muy habitual que una banda se reserve como cierre final de un concierto uno de sus temas recién publicados. Hay que estar muy seguro de su gancho, y Opeth lo están. No es para menos, pues 'Folklore' sonó bestial, con esa primera sección jazzy, en la que Åkerfeldt va dibujando frases y líneas aparentemente inconexas, para acabar desarrollando un trabajo coral impresionante, en un derroche instrumental que por si solo justificaba la entrada.

Esta vez sí, la banda abrazada al frente del escenario se despedía de nosotros dejando un poso de incredulidad en los que esperaban más y cierto resquemor en quienes esperaban algo distinto, pero con unanimidad una sonrisa extasiada en los rostros de una abarrotada sala que todo lo que sufrió en su interior pasó de inmediato a un segundo plano como consecuencia de la hora y media de exquisitez musical y progresiva que Opeth hicieron gala. Esperemos que, de una vez por todas, su próxima visita sea recompensada con un recinto como ellos (y nosotros) se merecen. Se lo deben y nos lo deben.

 
opeth

- Ficha técnica Pain of Salvation:

Madrid, 19 noviembre 2011, Sala Penélope
Hora comienzo: 20:15 h. | Hora final: 20:45.

Espectadores: 1.000 aprox.
Género: Metal progresivo, rock progresivo

- Músicos:
- Daniel Gildenlöw: Voz, guitarra
- Johan Hallgren: Guitarra, voces
- Fredrik Hermansson: Teclado, sintetizadores, voces
- Léo Margarit: Batería
- Per Schelander: Bajo

- Calificaciones técnicas:
Set list: 9
Sonoridad: 8
Duración: 9
Interpretación: 10
Actitud: 10
Público: 9
Media:  9,1  Calificación: 9,1
_________________________

- Ficha técnica Opeth:

Madrid, 19 noviembre 2011, Sala Penélope
Hora comienzo: 21:15 h. | Hora final: 22:50.

Espectadores: 1.000 aprox.
Género: Metal progresivo, rock progresivo

- Músicos:
- Mikael Åkerfeldt: Guitarra, voz
- Martín Méndez: Bajo
- Martin Axenrot: Batería
- Fredrik Åkesson: Guitarra
- Joakim Svalberg: Teclado, mellotron, sintetizador

- Calificaciones técnicas:
Set list: 8
Sonoridad: 9
Duración: 7
Interpretación: 10
Actitud: 10
Público: 8
Media:  8,6  Calificación: 8,6

Calificación General:  8,9: Calificación: 8,9

- Set list Pain of Salvation:

01. Road Salt Theme  
02. Softly She Cries  
03. Ashes  
04. Conditioned  
05. 1979  
06. To the Shoreline  
07. Linoleum  
08. No Way

- Set list Opeth:

01. The Devil's Orchard
02. I Feel The Dark
03. Face of Melinda
04. Porcelain Heart
05. Nepenthe
06. The Throat of Winter (Acústico)
07. Credence (Acústico)
08. Closure (Acústico)
09. Slither Play
10. A Fair Judgement
11. Hex Omega
Bonus:
12. Folklore

>>Galería de fotos (por Patricia Herrero):

opeth-galeria

:: FOTOS DEL CONCIERTO en Flickr::

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Javi Moreno VegaJavi Moreno Vega / Fotos: Patricia Herrero
Noviembre 2011