Crónica del festival 'Be Prog My Friend' en Barcelona (12 julio 2014)

Opeth

Texto y fotos: Javi Moreno Vega

No me negará nadie que el anuncio hace meses de la realización en nuestro país de un festival de rock progresivo (en toda la extensión del género) de altas miras, con vistas a un gran número de asistentes y en una ciudad puntera como pocas, levantó un gran revuelo y a más de un escéptico agorero se le llenaron la boca y el teclado de exclamaciones y proféticas hecatombes. Pues bien, salud camaradas. Si esto fuera un partido de Roland Garros o Wimbledon, podríamos finiquitar el duelo con un sonoro "Punto, juego, set y partido".

No me malinterpretéis, pues no es que haya sido un camino de rosas. Pero el trabajo bien hecho y la dedicación han dado sus frutos. Al final, el Be Prog ha peleado duro contra todos los problemas que un festival suele generar. Ha salvado con dignidad la mayor parte de ellos y ha prometido esforzarse en mejorar, aun más, de cara al futuro.

El recinto era inmejorable, así como los servicios que ofrecía. Aseos de verdad, limpios y cercanos. Avituallamiento variado y a precios asequibles al bolsillo. Los del propio festival solo dispensaban bebida. Un gran acierto, puesto que los establecimientos hosteleros del propio Poble Español ya ofrecían comida, helados, zumos, etc., y bebida a idénticos precios que el festival.

La asistencia fue más que digna. Aproximadamente dos mil personas, que en su mayoría eran seguidores de Opeth, lo cual no hace sino ratificar el por qué de su presencia en el cartel, así como avalar que en el universo progresivo tienen cabida infinidad de propuestas. En Barcelona tuvieron cabida desde el rock neo-progresivo de raíces clásicas del mítico Fish, pasando por la vanguardia más metálica y djent de TesseracT, el post-metal de Alcest, el eclecticismo metálico de Pain Of Salvation, o los intensos ambientes etéreos y progresivos de Anathema.

Antimatter

Con el sol justiciero de las cinco de la tarde, saltaban al escenario los británicos Antimatter. Pese a los condicionantes que un grupo de progresivo atmosférico, cadencioso y redundante, puede encontrarse en ese horario e inaugurando en festival, hay que reconocer que los de Mick Moss cuajaron una buena actuación. Con el público aun entrando en la plaza del Poble, sus seguidores llenaron las primeras filas y disfrutaron sobre todo con temas como "Monochrome", muy intenso y atmosférico. Personalmente se me hicieron muy monótonos en sus 40 minutos de show, aunque con momentos ciertamente brillantes pese a algunos problemas de ajuste con el sonido, que para su deliciosa "Paranova" ya estaban solucionados.

TesseracT

Sus compatriotas TesseracT no es que gozaran de mejores condiciones. El aguerrido djent que practican bajo el sol de media tarde no invitaba al headbanging precisamente, pero también cumplieron con creces. Tenía muchas ganas de ver como se lo trabajaban en directo, más si cabe con la reciente reincorporación de su vocalista original, Daniel Tompkins, apenas un mes antes del festival tras la salida de Ashe O'Hara, y me causaron una muy grata impresión. Su metal hipertécnico atrapa sobre todo a los más jóvenes, con la guitarra de 'Acle' Kahney como catalizador de una corriente progresiva en expansión y dos discos sobresalientes en su haber. Si bien fue su debut "One" el que más peso tuvo en el repertorio, el corte más destacado y brillante en directo fue "Of Mind - Nocturne", el único tema interpretado de "Altered State", su segundo y último disco hasta la fecha. Una gira propia, en sala, debería ser una cita inexcusable para los amantes del metal progresivo más vanguardista.

Alcest

Los siguientes en hacer acto de presencia, siguiendo el programa y horario al pie de la letra, fueron los franceses Alcest. Sin duda una de las apuestas seguras del festival, el post metal que facturan hizo las delicias de un recinto ya bastante lleno, en un concierto muy completo que fue de menos a más. Tuvieron un inicio algo confuso y frio, al que los problemas de sonido no ayudaron precisamente, del que rápidamente se repusieron gracias al buen hacer de su líder y alma mater, Neige, magníficamente secundado por su actual escudero para el directo, Zero. Un guitarrista impoluto y técnico, cuyo tesoro escondido radica en un rango vocal etéreo y cristalino que choca frontalmente con su aspecto a lo Zack Wilde. Desde "Autre Temps", en la que solucionaron definitivamente sus problemas de sonido, y primer gran momento de su show, hasta la ambiental "Dèliverance", con la que cerraron, se hace difícil destacar un tema sobre otro, aunque personalmente disfruté como un enano con un asfixiante y desgarrado "Percées de Lumière".

Fish

Y llegaba el primer gran momento del día, aunque quizás solo para una pequeña parte del público, los más clásicos y añejos amantes del prog sinfónico. Nuestro escocés errante y taciturno favorito, tan ángel como demonio, genio vivo del resurgir del progresivo allá por los 80, Derek Dick, Fish. De nuevo en la carretera tras un largo impasse de seis años, nadie sabía exactamente el estado de forma del vocalista, porque aunque su credencial "A Feast of Consequences" ha sido un muy buen disco, Fish ya había dado muestras de debilidad vocal en el pasado con demasiada asiduidad. Las iniciales "Perfume River" y "Feast of Consequences" se encargaron de disipar las dudas de un plumazo. El ex-Marillion (lo será toda la vida, por mucho que Hogarth le triplique ya en permanencia con los de Aylesbury) dio un gran recital en Barcelona. Sobrio, comedido, incisivo y muy activo. Obviamente, los años no pasan en balde, y no llega como quisiéramos a las cotas de antaño, pero sabe adecuar sus posibilidades al devenir de los temas, dando como resultado momentazos mágicos como el magnífico "Script for a Jester's Tear". Distinto al original, claro, pero no exento de calidad y entrega por parte de una banda comprometida con su líder. Los más exigentes y clásicos despuntaban nostalgia y, hasta cierto punto, decepción con el resultado, pero hay que entender la circunstancia actual de Fish y que, como digo, los años pasan para todos. Su época en Marillion nos regaló composiciones míticas que hoy en día le vienen un poco grandes, pero con un pequeño arreglo aquí, un cambio de registro allá, unido a una entrega total por su parte que hace al público cómplice de su actuación, su puesta en escena resulta muy creíble y convincente treinta años después. Así, aunque repertorio propio como la también clásica "Big Wedge" hizo las delicias de sus seguidores, el gran medley final compuesto de temas propios intercalados con su legado con Marillion fue lo que encumbró su actuación, con "Fugazi" y "White Feather" como guindas de un pastel que todavía hoy puede considerarse como alta cocina. Larga vida al chef.

Anathema

Con las últimas luces del día sobrevolando Montjuic, la plaza del Poble Español se abarrotaba por primera vez en el día para disfrutar de una de las bandas más en forma del panorama progresivo actual. Anathema están viviendo su momento más dulce y creativo, y en directo son una máquina perfectamente engrasada y cohesionada, sonando aun más enérgicos si cabe que en disco. De su nueva creación, "Distant Satellites" tan solo hubo cabida para dos temas, emplazándonos a su futura gira en solitario para una presentación más adecuada. El grueso de su repertorio sigue conformado por sus últimos trabajos, "Weather Systems" y "We're Here Because We're Here", que tanto éxito masivo les han reportado. Así, el inicio con las dos partes de "Untouchable" continua siendo memorable, metiéndose al público en el bolsillo desde el principio merced a la empatía que desprenden los hermanos Cavanagh, Danny y Vincent, y a una Lee Douglas con cada vez más presencia escénica, envolviéndonos en un mar de ambientes sonoros y, como es costumbre en los británicos, una luminosidad tenue y minimalista que empuja al público a meterse de lleno en su música. Casi sin respiro, "Thin Air" eleva aun más la tensión con ese in crescendo que nunca acaba de explotar, fruto de las duplas musicales que lo encumbran: Vincent y Lee se complementan mágicamente a las voces, las guitarras de Daniel y Vincent pugnan con intensidad y, lo que para muchos de nosotros supuso una de las grandes novedades de la noche, una renovada y redoblada sección rítmica con Daniel Cardoso lejos de sus teclados, como batería principal, y John Douglas encargándose de la percusión, lo que demuestra la gran versatilidad de este grupo de músicos. El punto de sobriedad recae como de costumbre en Jamie, un auténtico metrónomo con el bajo, quien no por ello deja de tener su impagable protagonismo en cortes como "Closer". Quien se resistiera a estas alturas a una voz tan mágica como la de Lee, "A Natural Disaster" terminó por rendirle a sus pies, arrancando una de las grandes ovaciones de la actuación tras una interpretación sublime, bajo la penumbra del escenario y la iluminación de los teléfonos móviles que previamente había solicitado Vincent. Encarando la recta final, "Distant Satellites" refrendó sobre las tablas la valía de su nuevo sonido electrónico, un paso adelante en su creatividad, antes de mostrarnos a los Anathema más laureados por los fans de la mano de una impresionante "A Simple Mistake", deudora de aquellos orígenes doom pero llena ya de la fuerza ambiental y la rabia progresiva de la banda en la última década. Antes de decir el adiós definitivo, y presentado como regalo a los fans ya fuera del tiempo asignado a su actuación, no podía faltar la siempre mágica y atronadora "Fragile Dreams" como broche perfecto a una actuación perfecta. Su inminente gira por salas vuelve a tornarse como imprescindible.

Opeth

El momento cumbre del festival llegaba enfilando la media noche con los esperadísimos Opeth. Quien más, quien menos, sabe que los suecos son sinónimo de originalidad y calidad, y esa noche no iba a ser menos. En su versión más pura y cruda, como vienen haciendo en su gira de festivales este verano, su propuesta se centró en la vertiente más death de su ya extenso catálogo, en detrimento de su última etapa de raíces prog clásico, concediendo únicamente un "Lines In My Hand" a su celebrado "Heritage" y ningún tema de su nuevo "Pale Comunion", ni siquiera el esperado single de adelanto "Cusp Of Eternity". Claro que hubo lugar para cortes más reposados, como un impoluto y sentido "Hope Leaves", o esos ritmos arábigos ya imprescindibles de "Atonement". Pero las grandes sorpresas vinieron en esta ocasión de potentes temazos como "Demon Of The Fall" o un aclamadísimo y novedoso "White Cluster". Semejante repertorio ponía al público literalmente 'patas arriba', botando y moviéndose al compás de los riffs de la dupla Åkerfeldt-Akesson y el muro en que convertía Axe su batería. Solo había descanso entre canción y canción, cuando Mikael Åkerfeldt agarraba el micro para monologuear con el público, explotando su creciente vena humorística continuamente. Así, por su afilada lengua salieron recordatorios sobre la muy honrosa participación española en el mundial (incluidos elogios a la Uruguay de Martín Méndez), del 'original' y curradísimo setlist de Manowar (quienes hacía una semana actuaban en la misma plaza), así como finas ironías sobre su líder Joey DiMaio o el inefable James Hetfield. Incluso nos sorprendió con una supertécnica versión de "You Suffer" de Napalm Death (si, ese tema de apenas dos segundos de duración). Bromas aparte, Åkerfeldt se ha convertido en uno de los frontman más carismáticos del metal actual, empatizando cada vez más con la audiencia y ganando fieles a su causa por decenas en cada show. En cuanto al resto del concierto, no por previsible dejó de ser excepcional. Los ya clásicos "Heir Apparent" y "Deliverance" sonaron compactos, y el cierre final con la idolatrada "Blackwater Park" supuso el fin de las fuerzas de muchos de los presentes. Pese a quien pese, la crudeza del metal extremo no está enfrentada con la sutileza y los matices del progresivo. Opeth lo demuestran con cada disco y cada concierto. Lo suyo es ya otro nivel.

Pain Of Salvation

Tras el subidón metálico de los suecos, sus compatriotas Pain Of Salvation eran los encargados de cerrar el festival a una hora bastante complicada. Como ya dije al principio, buena parte de los asistentes fueron atraídos por Opeth, por lo que al término de su actuación y con el festival ya a punto de acabar, muchos optaron por abandonar el recinto. De este modo, pasada la una y media de la madrugada, el bueno de Daniel Gildenlöw y sus chicos se encontraron con un patio bastante mermado cuando saltaron a las tablas, tanto por los fugados como por los presentes que arrastraban ya el cansancio de más de 7 horas de festival. Por si todo esto fuera poco, el sonido que les acompañó fue por desgracia lamentable. Una pena porque Pain Of Salvation si que dieron un concierto de grandísimo nivel, con mucha fuerza y entrega en lo que estaba de su mano. Particularmente tenía muchas ganas de comprobar el estado de Daniel tras la enfermedad que le ha obligado a parar en los últimos meses, y por suerte podemos decir que su forma vuelve a ser la de siempre (delgadeces evidentes aparte). Activo, saltarín y entregado al 100%, derrochó energía y potencia desde la inicial "! (Foreword)". El concierto de los suecos hubiera sido memorable de no ser por los problemas de sonido, pues el setlist que plantearon distaba mucho del que vienen realizando en sus giras. Esto era un festival, y así trataron de hacer una especie de greatest hits que conmemorara su carrera, dejando el protagonismo de sus últimos discos a un lado y participando también de cortes míticos como "People Passing By" de su debut, "Used" y "Ashes" de su tercer disco ("The Perfect Element, Pt.I"), o el muy coreado "Chain Sling", con violinista invitado en el escenario incluido. La otra cara de la moneda estaba en momentos como el de "No Way", en el que la guitarra de Daniel simplemente se desvaneció, con el consiguiente cabreo general y la incredulidad del frontman, o el de "Linoleum", con el que parecía que desde la mesa estaban gastando una broma de mal gusto, con intermitentes subidas y bajadas de volumen en guitarras y voz, hasta que dieron con el punto exacto de nuevo ya en la recta final del tema. Por suerte, el final de la actuación de Pain Of Salvation transcurrió sin más incidencias, y "Falling" introdujo perfectamente el dramatismo que precede a un "The Perfect Element" impresionante y épico. Al menos nos quedamos con la sensación de que Daniel sigue tan fresco y potente como de costumbre, con energías renovadas y dispuesto a seguir en la brecha a los mandos de una de las bandas más creativas, versátiles y potentes que quedan en el actual panorama del metal progresivo clásico.

Y esto fue todo. A modo de resumen, la irrupción del Be Prog My Friend Festival podría describirse como un auténtico "Veni, vidi, vinci". Un festival que sobre el papel ya emanaba buenas sensaciones, y que una vez transcurrido ha refrendado las expectativas, e incluso las ha superado. Un festival que ha nacido con la intención de ir más allá del sota-caballo-rey patrios, con una propuesta arriesgada en cuanto a temática y, sobre todo, aspiraciones. Un festival que pretende ser más que una cita underground para seguidores de un género extinto en antros de mala muerte. Un festival que, con muy pocas cosas que pulir, ha debutado con sobresaliente en prácticamente todos sus aspectos cuantificables.

Amigos, el Be Prog ha llegado para quedarse. Y una de sus máximas es (y esperemos que siga siendo por muchos años) acercar a bandas de primera división, pero difícil visita a nuestro país. Solo por eso ya merece nuestra atención y admiración, en tiempos donde el riesgo no es nada común entre los promotores y organizadores de eventos. La próxima edición ya ha echado a andar: el 11 de Julio de 2015 tenemos una nueva cita en el mismo lugar, con más grupos, más escenarios, nuevos horizontes musicales y, a buen seguro, muchas sorpresas.

Por el momento, como azucarillo de adelanto, ya han sido confirmadas las dos primeras bandas: los polacos Riverside, y el noruego Ihshan. Permanezcan atentos a sus pantallas, www.beprogmyfriend.com. ¿Alguien da más?


- Ficha técnica:
Barcelona, 12 de Julio de 2014, Poble Español.
Hora de comienzo: 17:00. | Hora de final: 03:15.
Espectadores: 2000 aprox.
Género: Rock Progresivo, Metal Progresivo, Post Metal, Experimental
Calificación Global: 8,5

- SETLISTS (por orden de actuación):

ANTIMATTER
1. Redemption
2. Leaving Eden
3. Paranova
4. The Last Laugh
5. Monochrome
6. Wide Awake in the Concrete Asylum

TESSERACT
1. Concealing Fate, Part 2: Deception
2. Concealing Fate, Part 3: The Impossible
3. Concealing Fate, Part 4: Perfection
4. Concealing Fate, Part 5: Epiphany
5. April
6. Of Mind - Nocturne
7. Concealing Fate, Part 1: Acceptance

ALCEST
1. Opale
2. Summer's Glory
3. Autre temps
4. Percées de lumière
5. Souvenirs d'un autre monde
6. Délivrance

FISH
1. Perfume River
2. Feast of Consequences
3. Script for a Jester's Tear
4. Big Wedge
5. Assassins / Credo / Tongues / Assassins (Reprise) / Fugazi (End section) / A view from the hill / White Feather

ANATHEMA
1. Untouchable, Part 1
2. Untouchable, Part 2
3. Thin Air
4. The Lost Song, Part 3
5. Closer
6. A Natural Disaster
7. Distant Satellites
8. A Simple Mistake
9. Fragile Dreams

OPETH
1. The Devil's Orchard
2. Heir Apparent
3. White Cluster
4. Demon of the Fall
5. You Suffer (Napalm Death cover)
6. Hope Leaves
7. Atonement
8. Deliverance
9. The Lines in My Hand
10. Blackwater Park

PAIN OF SALVATION
1. ! (Foreword)
2. Conditioned
3. Drum Solo
4. No Way
5. Used
6. Ashes
7. People Passing By
8. Chain Sling
9. Linoleum
10. Falling
11. The Perfect Element

- Calificaciones técnicas:

Set lists:

Antimatter: 7
TesseracT: 7,5
Alcest: 8
Fish: 8
Anathema: 9
Opeth: 9
Pain Of Salvation: 8,5

Sonoridad:

Antimatter: 7,5
TesseracT: 8
Alcest: 8
Fish: 8
Anathema: 9
Opeth: 9
Pain Of Salvation: 7

Interpretación:

Antimatter: 8
TesseracT: 8
Alcest: 8,5
Fish: 8,5
Anathema: 9
Opeth: 9,5
Pain Of Salvation: 8,5

Actitud:

Antimatter: 8,5
TesseracT: 8,5
Alcest: 8
Fish: 8,5
Anathema: 9
Opeth: 9
Pain Of Salvation: 9

Público: 8,5


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firma javi moreno vega