Van Der Graaf Generator - 'ALT' (25 junio 2012)
Sello: Esoteric Antenna/Cherry Red Records; País: Reino Unido; Calificación:
1. Earlybird Duración total: 1:01'04'' |
Músicos:
- Peter Hammill: Guitarras, teclados, efectos
- Hugh Banton: Órgano, bajo, pedales
- Guy Evans: Batería y percusión
· Género: Rock experimental, Rock progresivo.
· Grabado entre 2011 y 2012.
· Producido por Peter Hammill.
Y así fue. Un regular pero agradable disco 'Present' en 2005, un abrumador 'Trisector' en 2008 y un notable pero algo inferior al anterior 'A Grounding in Numbers' (2011). Y lo que nadie podía pensar es que se sintieran tan a gusto como para, sólo un año después, regresar con nueva entrega, este curioso y talentoso 'ALT'.
Y volviendo a la pregunta inicial... ¿se imaginaban a estas alturas del guión que Van der Graaf Generator nos presentara un disco así? Pues no. Yo al menos, no. El grupo de Hammill siempre ha destacado por su estilo esquizoide, alocado, de música del alma y atormentada, jazzística y caótica. No era propio pensar que ahora nos vendrían con este álbum enteramente instrumental, alejado de cualquier meta comercial y notoria. Lo que han querido hacer estos 3 genios de la música es poner rienda suelta a sus ideas y alocados experimentos sonoros, sin más coherencia que el disfrute de la propia música.
Pero que tampoco nadie se tire de los pelos esperando una especie de Brian Eno-Fripp experimentando con sonidos sin sentido, al tiempo que experimentan con drogas y estimulantes varios. No. Ni tampoco experimentos tipo Zappa, sólo comprensibles para él y sus fans, pero fans-fans de verdad. Lo que en 'ALT' hacen Hammill y compañía es una recopilación de experimentaciones e improvisaciones instrumentales de bella factura y de distinto cariz y temperamento.
Del disco, el propio Hammill ha presentado así su música: "No es un disco más de Van Der Graaf Generator (...) Las improvisaciones instrumentales y experimentales son la clave; la mayor parte de la música de 'ALT' fue realizada sin buscarlo, o quizás sólo mientras estaba funcionando el hemisferio izquierdo de nuestro cerebro (...) El álbum es una mezcla de improvisaciones grabadas como pruebas de sonido y también es estudio, y se le puede considerar más como un disco de creaciones sonoras que de música concreta".
También comenta el multiinstrumentista y compositor que "las 13 piezas ofrecen un paso fascinante por un mundo sonoro alternativo de Van der Graaf Generator (...) Quizás la comparación más cercana sería la del segundo CD del disco 'Present', pero incluso esa comparación entre ambas grabaciones es arriesgado".
Y sí, es que lo ha clavado: puras pruebas de sonido, aunque con sentido como para presentarlas comercialmente hablando en un disco vendible al público. Cualquiera que sepa un poco de la música y los artistas sabe que si un grupo como ellos hacen un álbum sólo un año después de otro, es que no puede esperar otra oleada de temas nuevos clasificables dentro de un estándar de "álbum de estudio" al uso, estándar.
No creo, no obstante, que nadie salga de aquí perjudicado o decepcionado. 'ALT' es lo que es: una prueba, advertida antes por el grupo, y quien avisa no es traidor. Casi como cuando nos encontrábamos a finales de los años 1990 con los ProjeKcts de King Crimson y sabíamos (o deberíamos haber sabido) que no se trataba de nuevos discos como tal de Crimson, sino de experimentaciones en vivo, pura improvisación y creación de nuevos sentidos musicales. Y así es 'ALT'.
Hablando ya de los temas, no es que encontremos especialmente uno que sobresalga sobre el resto, pero sí que es cierto que sostienen distintos perfiles y sensibilidades. El comienzo, con 'Earlybird', es una mezcla de sonidos de naturaleza, de pájaros concretamente, como indica su título, y un acompañamientos genial de percusión y batería de jazz aportada genialmente por Guy Evans. 'Extractus' es una 'musicalización' del coro que se ha hecho últimamente famoso en cualquier evento deportivo o festivo, basado en el elemental lo-lo-lo-lo-lo-lo-loooo de toda la vida. Curiosa prueba en apenas minuto y medio. Similar duración tiene 'Sackbutt', donde de nuevo la batería lleva el peso de la canción, y extrañas distorsiones y posteriores sonidos de gaitas hacen el resto. Aquí sí que nos viene mucho a la cabeza el trabajo de los ProjeKcts de Crimson, claramente.
Y más: 'Colossus' es más larga y coherente. En sus casi 7 minutos alterna entre nueva batería jazzística y delicada y teclados y efectos de Banton y Hammill imitando una banda de viento, con saxos y demás. Sin embargo, con 'Batty Loop' vuelven a temas cortos donde sólo prueban efectos de percusión, igualmente servibles como música agradable para acompañarnos de fondo cualquier otra actividad. Luego llega 'Splendid', del que se podría decir que es el tema más 'al uso'. Colaría como tema jazz y fusión sin problemas, ya que vemos al trío tocando un tema más comprensible, con un órgano genial, una batería más convencional, y unas cuerdas más propias del jazz-rock. Muy buen ejercicio de jam.
Lo mismo se podría decir de 'Repeat After Me', el segundo tema más largo, superando los 7 minutos, que es una pieza jazzística con piano también más convencional, fuera de experimentaciones más extremas. Este tema deja claro que el gran protagonista y el centro de atención de todo el 'ALT' es el gran Evans, un batería y percusionista maravilloso.
'Midnite or So' es un tema sesentero-setentero maravilloso, de órgano clásico, con sabor a jazz, soul y música de salón y esencias blues. La posterior progresión, partiendo del órgano hasta alcanzar su cénit con el bajo y la batería de jazz, es terriblemente abrumadora. Son unos genios.
En 'D'Accord' sólo experimentan con sonidos inquietantes de teclados y efectos programados que duran 2 minutos y medio, frente a los casi 5 de la siguiente pieza, Mackerel Ate Them', más propia de la esencia Van der Graaf, con intenciones de alterar nuestro estado nervioso a base de efectos de teclados más propios de una película de terror que de música rock.
Acabamos con 'Tuesday, The Riff', otro tema de alma blues pero con interpretación propia del jazz, donde la batería sube de volumen y atención y es más agresiva, y el bajo y las cuerdas la dan paso como única protagonista. Y el final del disco viene con 'Dronus', 10 minutos y medio de improvisación donde los teclados son el único elemento, con efectos atmosféricos y enigmáticos. No es el mejor final posible pero sí bastante correcto.
En este disco, en definitiva, poco vemos el alma verdadera de Van der Graaf, con esas inquisiciones y ataques cardíacos, ni sobresaltos ni estridencias, que la esencia de su música al margen de las piezas más delicadas a las que también nos tienen acostumbrados. Como decía Hammill, una cara B del grupo, no sólo de un disco o una canción. Imprescindible para fans.
Puntuación: 7,5/10
- Podéis ver aquí el vídeo de 'Tuesday, The Riff':
www.vandergraafgenerator.co.uk
Julio 2012
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Ver comentarios
excelente sitio , algo añorado por todos los que amamos y vibramos al compás de sonidos y sonoridades extrañas, insólitas, ritmos fuera de control y atonalidades mil...felicitaciones!
Gracias Jorge!
Hammill se aburre y saca vanalidades, la mitad primera del cd sobra, a partir de la 8 mejora
un poquito. Este no es un cd de VDGG es un cd de Hammill en solitario
HAMMILL NUNCA HACE DISCOS MALOS, SOLO SON DE TRANSICION.......
Buena cronica!....VDGG son geniales,algo siempre distincto...